La Comisión cree que todas sus recomendaciones 
                              se pueden lograr. Pero dicha Comisión no 
                              tiene autoridad para implementar estas recomendaciones. 
                              Esa responsabilidad recae en el Gobierno y en la 
                              industria. Muchas de las propuestas requerirán 
                              fondos adicionales. Algunas necesitarán legislación. 
                              Cada una de ellas requiere atención sostenida, 
                              nosotros ahora instamos al Presidente que haga propias 
                              estas recomendaciones. Instamos al Congreso para 
                              que provea la legislación y los fondos necesarios. 
                              Instamos al liderazgo del DOT y de la FAA para el 
                              cumplimiento de estas recomendaciones como base 
                              de su trabajo. Instamos a la industria de la aviación 
                              comercial para que lleve adelante estos desafíos 
                              de organización. Instamos a los miles de 
                              pilotos privados a través de la Nación 
                              para que conviertan su entusiasmo por el vuelo, 
                              en una tarea que haga necesarios los cambios para 
                              mejorar la seguridad para todos los que vuelan. 
                              Instamos a los norteamericanos a que exijan que 
                              este país lleve a cabo los pasos ahora, porque 
                              es lo que necesitan.
                             Sin lugar a dudas, el sistema de aviación 
                              de los Estados Unidos es el mejor del mundo, pero 
                              cada sistema puede ser mejorado, se puede hacer 
                              más seguro y más eficiente. Cada tragedia 
                              es un recordatorio de esa realidad.
                             El mundo está cambiando y también 
                              la política y las prácticas de nuestra 
                              aviación. Las mismas deben desafiar a todos 
                              los que están involucrados en el mejoramiento 
                              de la aviación. Deberán servir como 
                              modelo para el resto del mundo y liderar las mejoras 
                              que harán que los pasajeros viajen mas seguros, 
                              mas allá del lugar donde aborden su vuelo.
                             Hay varias áreas en las cuales el público 
                              uniformemente cree que el gobierno debería 
                              jugar un rol más intenso tales como la seguridad 
                              en la aviación. La aviación es un 
                              área sobre la cual una persona promedio puede 
                              ejercer poco control, por este motivo es responsabilidad 
                              del gobierno de trabajar con industrias para asegurarse 
                              que los norteamericanos disfruten de los niveles 
                              mas altos de seguridad cuando vuelan.
                             Los problemas en estas áreas contribuyen 
                              a una desconfianza en el público, tanto relacionado 
                              con la aviación como del gobierno en sí 
                              mismo. La Comisión ha planeado una agenda 
                              para ayudar a dirigir dichos asuntos, y cree que 
                              la implementación de este curso de acción 
                              deberá ser la prioridad para todos aquellos 
                              involucrados en la aviación.
                             La Comisión expresa su aprecio al Presidente 
                              Clinton por su sincero interés y su apoyo 
                              por este trabajo; al 104to.Congreso, por su acción 
                              decisiva en respuesta al informe inicial, a los 
                              hombres y mujeres de numerosas organizaciones de 
                              gobierno por su trabajo en la identificación 
                              de los problemas y en la implementación de 
                              las recomendaciones, y a los representantes de aerolíneas, 
                              aeropuertos, fabricantes, técnicos y personal 
                              de la aviación en general, quienes han provisto 
                              de un aporte invaluable.
                             Finalmente y en especial la Comisión agradece 
                              a las familias que han perdido sus seres queridos 
                              en tragedias aéreas por sus compromisos y 
                              por asegurar que la Comisión siempre mantenga 
                              su foco de atención en el objetivo fundamental.