Buenos Días, como 
                                      decíamos ayer, al inaugurar nuestro 
                                      2º. Seminario sobre Seguridad 
                                      Aerocomercial, desde hace ya tiempo 
                                      en nuestra Institución Sindical comenzamos 
                                      a preocuparnos por la calidad del mantenimiento 
                                      aeronáutico en nuestro País 
                                      y en el Mundo con su inevitable incidencia 
                                      en la seguridad del transporte aéreo. 
                                      Esta seria preocupación generó 
                                      nuestro proyecto, para defender el derecho 
                                      a la vida de pasajeros y trabajadores aeronáuticos 
                                      bregando por optimizar la seguridad en vuelo 
                                      que ofrecen las empresas aerocomerciales. 
                                      Similar motivación moral y compromiso 
                                      profesional nos ha llevado a emprender el 
                                      arduo desafío y esfuerzo de realizar 
                                      este 2do Seminario sobre Seguridad Aerocomercial, 
                                      con un análisis actualizado luego 
                                      de cuatro años de efectuado el Primero 
                                      y especialmente luego del dramático 
                                      giro histórico que significaron para 
                                      el destino de la humanidad los atentados 
                                      terroristas realizados en los EE.UU. el 
                                      11 de septiembre del 2001, materializados 
                                      precisamente a través de aeronaves 
                                      aerocomerciales utilizadas como misiles. 
                                      Esa colosal tragedia, no sólo eliminó 
                                      en escasas horas miles de vidas humanas, 
                                      sino que también asestó un 
                                      golpe devastador a las finanzas y la fuerza 
                                      laboral de la industria aérea de 
                                      los EE.UU., sin excluir tampoco de esas 
                                      terribles consecuencias a las del resto 
                                      del mundo. La onda expansiva de los atentados 
                                      del 11 de septiembre ha alterado significativamente 
                                      todos los parámetros de la aviación 
                                      aerocomercial en nuestro Planeta. Y esa 
                                      forzada perturbación, que aún 
                                      no ha cesado, debe ser necesariamente analizada 
                                      por nosotros con relación al mantenimiento 
                                      y reparación de aeronaves aerocomerciales 
                                      y su incidencia en las compañías 
                                      de transporte aéreo de pasajeros 
                                      y carga. Este es el objetivo de nuestro 
                                      encuentro, que creo es indispensable que 
                                      comience con un comentario general sobre 
                                      algunos de los hechos más destacados 
                                      ocurridos en los últimos años 
                                      en nuestro País. A los dos accidentes 
                                      aerocomerciales ocurridos antes del Primer 
                                      Seminario, que fueron los de la empresa 
                                      Inter-Austral, en 1995, donde una azafata 
                                      cayó al vacío de un avión 
                                      CASA, de fabricación española 
                                      y el de la empresa Austral en 1997, donde 
                                      murieron 74 personas, se le sumó 
                                      la catástrofe de la empresa LAPA, 
                                      en 1999, donde fallecieron 67 personas. 
                                      Esta Empresa había sido reiteradamente 
                                      denunciada por nuestra Asociación 
                                      Sindical debido a sus falencias y transgresiones 
                                      en el cumplimiento de los procedimientos, 
                                      relacionados con su mantenimiento aeronáutico, 
                                      incluso durante el transcurso del Seminario 
                                      anterior, se denunció al propietario 
                                      de entonces por arribista e inescrupuloso, 
                                      puesto que afirmaba públicamente, 
                                      con temeridad y autoridad: "Con los 
                                      aviones me gusta ganar, jugar y ganar plata 
                                      o ser experto en costos bajos y en vender 
                                      barato"... Y que luego concluyó, 
                                      como era de esperarse, que el accidente 
                                      de su empresa fue por mala suerte. Un perfecto 
                                      ejemplo de lo que no debe ser un empresario 
                                      por lo menos dentro de la aviación 
                                      aerocomercial. Todos los vinculados a esta 
                                      actividad en nuestro País, debemos 
                                      estar atentos e impedir émulos, tanto 
                                      nacionales como extranjeros de esta clase 
                                      de empresarios, comenzando por los organismos 
                                      con incumbencia del Estado Nacional. Los 
                                      resultados judiciales, financieros y comerciales 
                                      fueron trágicos también para 
                                      las compañías involucradas. 
                                      Tuvieron como consecuencia que Inter Austral 
                                      no exista más en el mercado, que 
                                      los aviones CASAS sean devueltos a España 
                                      y que LAPA debiera ser vendida para sobrevivir 
                                      con otros dueños y con otra administración. 
                                      Respecto de la empresa Austral, también 
                                      padeció similares penurias que las 
                                      otras, si continúa existiendo, fue 
                                      porque su control estaba bajo la falaz y 
                                      ominosa administración del Estado 
                                      Español y porque su destino está 
                                      ineludiblemente ligado al de Aerolíneas 
                                      Argentinas, nuestra línea aérea 
                                      de Bandera. En síntesis, nuevamente 
                                      se comprobó que no invertir en seguridad 
                                      aérea, no sólo mata seres 
                                      humanos sino también empresas. Con 
                                      respecto a las cuestiones sobre seguridad 
                                      en vuelo, aún pendientes en la Argentina, 
                                      podría sin inconveniente remitirme 
                                      a las doce propuestas para alcanzar la seguridad 
                                      en el transporte aéreo argentino, 
                                      elaboradas por nuestra Institución 
                                      en 1999. Todas aún tienen vigencia 
                                      y se hallan incumplidas total o parcialmente 
                                      pero sólo voy a referirme a las que 
                                      se expusieron y comentaron sobre nuestro 
                                      Primer Seminario.
                                    -Separación 
                                      de las competencias y jurisdicciones de 
                                      la aviación civil y militar. 
                                      Desde hace mucho tiempo APTA viene bregando 
                                      y no es una propuesta en soledad sino todo 
                                      lo contrario, por la independencia en nuestro 
                                      País de todas las actividades referidas 
                                      a la aviación civil, educativa, regulatorias, 
                                      de administración, investigativas, 
                                      de las específicas de la aviación 
                                      militar. No importa si los profesionales 
                                      que vayan a integrar los organismos públicos 
                                      competentes sobre la aviación civil, 
                                      sean de ese origen o de origen militar mientras 
                                      sean los más idóneos para 
                                      cumplir con sus funciones, pero si que los 
                                      Entes respectivos estén bajo el control 
                                      civil. Eso permitirá al Estado una 
                                      asignación más eficiente de 
                                      recursos humanos y financieros y un control 
                                      más directo y amplio de las Instituciones 
                                      implicadas. Los 200 países que integran 
                                      la OACI, concuerdan con esta opinión 
                                      de APTA, aún no ha habido cambios 
                                      sobre esta cuestión desde la organización 
                                      del Seminario Anterior. -Modificación 
                                      de los montos indemnizatorios pagados a 
                                      usuarios y trabajadores por fallecimiento 
                                      en accidentes aéreos. El monto continúa 
                                      siendo ínfimo e insuficiente, $75.000, 
                                      unos, aproximadamente, 20.000 dólares, 
                                      con lo cual se promueve que las aseguradoras 
                                      de riesgo de trabajo y las compañías 
                                      de seguros, no impulsen la calidad de la 
                                      seguridad aérea que brindan las empresas 
                                      aerocomerciales a las que le dan cobertura 
                                      y que a dichas empresas les sea más 
                                      beneficioso pagar bajísimas primas 
                                      que invertir en mantenimiento y capacitación 
                                      para brindar la máxima seguridad 
                                      en vuelo a sus usuarios. Bajo esta condiciones 
                                      es más barato matar pasajeros que 
                                      cuidarlos.
                                    - Transparencia 
                                      pública para conocer los antecedentes 
                                      de seguridad aérea de una línea 
                                      aerocomercial y la evolución de las 
                                      investigaciones en accidentes aéreos. 
                                      No existieron acciones por parte de nuestro 
                                      Estado y/o de los Entes de contralor de 
                                      la actividad aerocomercial para llevar a 
                                      cabo estas iniciativas copiadas -no es malo 
                                      copiar lo bueno-, de la que desde hace años 
                                      se hace en los EE.UU. respetando el derecho 
                                      a la información de sus ciudadanos, 
                                      por intermedio de un número telefónico 
                                      gratuito o un sitio de Internet para conocer 
                                      antecedentes sobre seguridad aérea 
                                      de una compañía y con audiencias 
                                      públicas, tanto para los familiares 
                                      de las víctimas como para la sociedad 
                                      en general, a los efectos de que puedan 
                                      monitorear de cerca lo que sucede en las 
                                      distintas etapas de una investigación 
                                      por accidentes, ambos procedimientos contribuyen 
                                      directamente a estimular la seguridad aérea 
                                      de las empresas mediante la información 
                                      que sobre la misma pueden acceder los usuarios, 
                                      la cual sin duda incidirá, como bien 
                                      saben las compañías, respecto 
                                      de la decisión que ellos toman para 
                                      elegir transportador aéreo.
                                    -Dictado de Cursos 
                                      de Capacitación sobre Factores Humanos 
                                      en Mantenimiento (MRM). Sobre este 
                                      tema que fuera desarrollado centralmente 
                                      durante nuestro Primer Seminario que ya 
                                      había sido ampliamente expuesto en 
                                      nuestro informe sobre Seguridad Aérea 
                                      en 1997, si podemos afirmar, sin demasiada 
                                      euforia por supuesto, que su análisis 
                                      y difusión registró avances 
                                      y beneficios concretos para nuestra industria 
                                      aerocomercial, muy incipientes y muy alejados 
                                      aún de lo deseable y necesario pero 
                                      adelanto al fin. En primer lugar el fruto 
                                      o el provecho más importante ha sido 
                                      instalar el tema entre los participantes 
                                      de nuestra actividad aerocomercial, trabajadores, 
                                      usuarios, funcionarios públicos, 
                                      ejecutivos, docentes, etc., todos a partir 
                                      del Seminario anterior y de la abundante 
                                      y minuciosa información teórica 
                                      y práctica, transmitida por nuestros 
                                      expositores de entonces, tomaron conocimiento 
                                      y conciencia de los grandes errores de los 
                                      problemas de los Factores Humanos en Mantenimiento 
                                      Aeronáutico pueden originar y de 
                                      la funesta contribución que ellos 
                                      tienen sobre la cadena de eventos que genera 
                                      un accidente aéreo. Durante nuestro 
                                      anterior Seminario esa transmisión 
                                      de conocimientos tan irrefutables y esa 
                                      toma de conciencia tan irreversible fue 
                                      la contribución más fecunda 
                                      y la que más huella dejó para 
                                      nuestra industria de transporte aéreo 
                                      de pasajeros, pero como siempre sucede del 
                                      dicho o del conocimiento al hecho o puesta 
                                      en práctica del mismo hay un trecho 
                                      que usualmente en nuestro País es 
                                      demasiado extenso. Así que veamos 
                                      someramente, cuanto se ha recorrido y cuanto 
                                      falta aún recorrer. En el ámbito 
                                      educativo, en este campo es donde se produjo 
                                      el mayor progreso: cuatro colegios secundarios, 
                                      el INAC, el Jorge Newbery, la Primera Brigada 
                                      Aérea de Palomar y el Taller Regional 
                                      Quilmes, cuentan con una materia sobre Factores 
                                      Humanos en Mantenimiento, en el último 
                                      año de estudio. A nivel Terciario 
                                      y Universitario, hasta el momento ninguna 
                                      de las carreras de Ingeniería, que 
                                      se dictan en la Argentina y que están 
                                      relacionadas con la industria aeronáutica, 
                                      tienen en sus planes materias sobre Factores 
                                      Humanos en Mantenimiento; una carencia, 
                                      a nuestro entender, grande e injustificable 
                                      tanto como por la falta de actualización 
                                      en la capacitación de esos futuros 
                                      profesionales, que además en la mayoría 
                                      de los casos ejercerán funciones 
                                      de conducción para enfrentar satisfactoriamente 
                                      los nuevos desafíos y exigencias 
                                      que su actividad le presentará. Los 
                                      problemas al respecto se exacerbarán, 
                                      sin duda y al corto plazo, puesto que está 
                                      coexistiendo un nivel de enseñanza 
                                      secundario que formará técnicos, 
                                      personal subalterno habitualmente, con conocimientos 
                                      y conciencia sobre un área del saber 
                                      tan sensible a la seguridad en vuelo como 
                                      es a la que nos referimos junto con un nivel 
                                      de enseñanza universitario que prepara 
                                      ingenieros, quienes habitualmente toman 
                                      las decisiones de una empresa, lo que no 
                                      sabrán nada sobre el tema y quizás 
                                      ni siquiera tengan interés por aprenderlo 
                                      porque no recibieron la instrucción 
                                      adecuada durante su capacitación 
                                      profesional. Obviamente es esperable e indispensable 
                                      que esta falencia educativa se subsane a 
                                      la brevedad. En el ámbito empresarial: 
                                      aquí los resultados son escasísimos 
                                      o muy incipientes; de todas las empresas 
                                      aerocomerciales de nuestro país, 
                                      únicamente Aerolíneas Argentinas 
                                      ha dado algo de instrucción al respecto, 
                                      una charla introductoria sobre MRM, sólo 
                                      para mandos superiores y medios y un pequeño 
                                      curso sobre MRM de dos días dirigidos 
                                      a los certificadores o inspectores para 
                                      cumplir, solamente, con requerimientos de 
                                      la JAA, que es la Junta de Administración 
                                      de Aviación de la Unión Europea, 
                                      el cual admitió la libre concurrencia 
                                      a quien lo quisiera, no fue obligatoria, 
                                      y por el cual pasaron unas cien personas 
                                      del área técnica. Pero hasta 
                                      el momento ha llevado a la práctica 
                                      Factores Humanos en Mantenimiento y reparación 
                                      de las propuestas desarrolladas mediante 
                                      las investigaciones y análisis que 
                                      dieron origen al cuerpo teórico de 
                                      MRM y las cuales se enseñan en sus 
                                      cursos. Esas propuestas están destinadas 
                                      a la creación de un sistema de trabajo 
                                      que evite hasta el máximo de lo posible 
                                      que se produzcan errores, y si aún 
                                      así estos llegaran a suceder, a que 
                                      existan otros sistemas alarmas que los detecten 
                                      y permitan su corrección inmediata. 
                                      En verdad, resulta incomprensible porque 
                                      las empresas aerocomerciales se niegan a 
                                      capacitar a su personal y poner en práctica 
                                      trabajos sobre Factores Humanos en Mantenimiento, 
                                      puesto que desde hace años existen 
                                      estudios de campo que demuestran que no 
                                      sólo mejora la calidad del trabajo 
                                      evitando que se cometan errores sino que 
                                      también incrementa la moral de los 
                                      trabajadores, reducen costos y aumenta la 
                                      productividad y rentabilidad empresaria. 
                                      Y esas son conclusiones que ya en 1996 eran 
                                      conocidas y comunicadas públicamente 
                                      por nuestro amigo John Goglia. Así 
                                      que muchas empresas podrían dejar 
                                      de invertir tiempo y esfuerzo redactando 
                                      normativas indescifrables que no agregan 
                                      nada a favor de la seguridad aérea, 
                                      sino que sólo sirven para proteger 
                                      a funcionarios y empresarios de eventuales 
                                      sanciones legales y empezar a invertir en 
                                      la capacitación en Factores Humanos 
                                      en Mantenimiento y en la puesta en práctica 
                                      de las ideas para administrar los recursos 
                                      humanos del Sector. Ámbito regulatorio 
                                      la DSA (Dirección de Sanidad Aeroportuaria) 
                                      dependiente de la Fuerza Aérea Argentina, 
                                      no ha emitido, hasta el momento, ninguna 
                                      regulación recomendando o exigiendo 
                                      a las empresas locales de aeronavegación, 
                                      el entrenamiento en MRM y la implementación 
                                      de sus normativas a la organización 
                                      real de la actividad laboral de sus áreas 
                                      técnicas. También hay que 
                                      señalar que la FAA de los EE.UU tampoco 
                                      lo hizo y la JAA sólo emitió 
                                      una recomendación para que se capacite 
                                      en MRM a los certificadores o inspectores. 
                                      Nosotros, desde APTA estamos convencidos 
                                      que las exigencias regulatorias y de control 
                                      para las empresas sobre MRM, deberían 
                                      al menos ser iguales que las que existen 
                                      para CRM. Debemos ser sinceros y hablar 
                                      claro, es un acto criminal si un peatón 
                                      muere porque un automovilista no respetó 
                                      una señal de tránsito y es 
                                      un acto criminal si los pasajeros de una 
                                      aeronave aerocomercial mueren porque un 
                                      empresario, para abaratar costos y aumentar 
                                      su ganancia omite, deliberadamente, el necesario 
                                      mantenimiento de un avión y sus equipos 
                                      de vuelo. Evitar que ello ocurra en la Argentina 
                                      es una de las tareas a las que se ha consagrado 
                                      APTA, bajo mi conducción y la organización 
                                      de estos Seminarios, son algunos de los 
                                      medios más valiosos e imprescindibles 
                                      para llevarlo a cabo. Tan prioritarios y 
                                      superiores para nuestra responsabilidad 
                                      profesional proteger la vida de los usuarios 
                                      de nuestras líneas aéreas 
                                      y esto deseo destacarlo, que durante estos 
                                      últimos dos años de ardua, 
                                      frenética y desmesurada lucha que 
                                      hemos debido emprender para salvar de la 
                                      quiebra a Aerolíneas Argentinas y 
                                      Austral y también preservar sus puestos 
                                      de trabajo, a causa del robo y la estafa 
                                      efectuada por IBERIA y el Estado Español, 
                                      nuestros compañeros jamás 
                                      han dejado caer los estándares de 
                                      excelencia y confiabilidad de sus labores, 
                                      garantizándoles a los pasajeros de 
                                      ambas empresas el mismo nivel de seguridad, 
                                      derivado de su desempeño, que históricamente 
                                      brindaron lo continúan haciendo en 
                                      la presente etapa en donde nuestros esfuerzos 
                                      por los mismos propósitos, es decir 
                                      la defensa de nuestras fuentes y puesto 
                                      de trabajo, aún prosiguen bajo la 
                                      actual administración de las dos 
                                      compañías por el grupo económico 
                                      español Air Comet - Marsans. Ya que 
                                      de Aerolíneas estamos hablando, quiero 
                                      testimoniar que estamos observando, con 
                                      seria preocupación, el incremento 
                                      de eventos relacionados con la seguridad 
                                      en vuelo a causa de decisiones de políticas 
                                      empresariales que sobre el área están 
                                      tomando sus actuales administradores Air 
                                      Comet-Marsans, hemos de confiar que estos 
                                      rectifiquen dichos errores políticos, 
                                      reiteradamente denunciados por APTA, a los 
                                      efectos que la garantía de seguridad 
                                      aérea de Aerolíneas Argentinas, 
                                      sea la misma que tradicionalmente ofreció 
                                      nuestra Líneas Aérea de Bandera. 
                                      Un diagnostico correcto de nuestra situación 
                                      a la fecha en la aeronavegación comercial 
                                      argentina no puede omitir lo general o los 
                                      procesos históricos mundiales y locales 
                                      donde la industria y país se hallan 
                                      insertos. El siglo XX, que acabamos de dejar 
                                      cronológicamente, se caracterizó 
                                      por un fabuloso desarrollo material, tecnológico 
                                      y científico al cual se le contrapuso 
                                      una inmoral y creciente desintegración 
                                      y desigualdad social magnificada en las 
                                      zonas menos desarrolladas del Planeta. Esos 
                                      espacios, el material tecnológico 
                                      por un lado y el social moral por otro, 
                                      con dinámicas orientadas hacia direcciones 
                                      absolutamente opuestas, aceleraron su vergonzosa 
                                      separación y contraposición 
                                      a partir del último cuarto de siglo 
                                      anterior. En ese momento la eterna globalización, 
                                      que existe desde el comienzo de la humanidad 
                                      y el viejo liberalismo que tiene más 
                                      de docientos años, sufrieron una 
                                      virulenta explosión generada por 
                                      un lado por la revolución informática 
                                      y por el otro por el surgimiento de una 
                                      versión fanática del liberalismo 
                                      llamado neo liberalismo o ultra liberalismo. 
                                      La misma se caracterizó por impulsar 
                                      la desaparición del Estado como propietario 
                                      distribuidor de ingreso y agente regulador, 
                                      la divinización del mercado considerado 
                                      el único capaz de resolver todos 
                                      los problemas de la sociedad y la exaltación 
                                      del individualismo y la codicia. El resultado 
                                      de esta funesta cruza fue el monstruo llamado 
                                      Globalización Neo Liberal, una globalización 
                                      absolutamente asimétrica y antidemocrática 
                                      que sólo generó más 
                                      asimetrías y menos democracia en 
                                      el mundo. Una globalización en donde 
                                      los países desarrollados exigen todo 
                                      a los demás, privatizar, liberalizar 
                                      el comercio, no subsidiar, parámetros 
                                      económicos saneados, no proteger 
                                      a la industria, etc., pero no se lo exigen 
                                      ellos mismos y donde los organismos financieros 
                                      internacionales imponen a los países 
                                      que ayudan, recetas económicas absolutamente 
                                      opuestas a las que estos necesitan para 
                                      crecer. Esta globalización neoliberal 
                                      que únicamente provocó mayor 
                                      concentración de riquezas y expansión 
                                      de miseria tanto a nivel mundial como local 
                                      de lo cual la Argentina es una perfecta 
                                      muestra, contó para poder desarrollarse 
                                      con la complicidad de las elites de poder 
                                      de cada país que se sumó a 
                                      ella. De más está decir que 
                                      fue una participación de entrega 
                                      total, desmedida y ciega. Así nos 
                                      fue, los mejores alumnos del FMI, públicamente 
                                      reconocidos: desregulamos, privatizamos 
                                      y achicamos hasta la invisibilidad el aparato 
                                      de nuestro Estado, las consecuencias son 
                                      bien elocuentes, 55% de pobres, 26% de indigentes, 
                                      22% de desocupados, 70% de los niños 
                                      argentinos nacen en hogares pobres, el 20% 
                                      está desnutrido y hay una mortalidad 
                                      infantil del 19%, todo según cifras 
                                      oficiales y en un territorio con las riquezas 
                                      naturales y la escasa población que 
                                      posee la República Argentina, encima 
                                      el déficit del Estado no se achicó, 
                                      su eficiencia no aumentó y sólo 
                                      creció el clientelismo político, 
                                      producto de las privatizaciones y la miseria; 
                                      ello ha creado un inevitable cóctel 
                                      explosivo que deterioró y redujo 
                                      todas nuestras seguridades: la laboral , 
                                      la económica, la social, la educativa, 
                                      la sanitaria, la previsional, la de nuestras 
                                      personas y bienes y la de la aeronavegabilidad, 
                                      que no pudo ser una excepción, su 
                                      evidencia más trágicas son 
                                      las catástrofes aéreas que 
                                      hemos comentado. Así ha sido un período 
                                      donde triunfó la barbarie contra 
                                      la civilización. Culpables y cómplices 
                                      para que así fuera no ha sido nuestra 
                                      clase política todos los sectores 
                                      dirigentes de nuestra sociedad, sin excepción, 
                                      la mayoría de su cuerpo social; no 
                                      es justo ni eficaz hacer una crítica 
                                      sin que comencemos por una autocrítica, 
                                      esto no significa que nadie es culpable 
                                      porque todos los somos los grados de responsabilidad 
                                      y decisión han sido enormemente diferentes 
                                      según los casos de cada participante 
                                      y también existieron dentro de cada 
                                      grupo de poder y dentro de la sociedad opositores 
                                      permanentes a estas políticas económicas 
                                      y sociales y a esta adhesión fundamentalista 
                                      a la globalización neoliberal, pero 
                                      fueron minoritarios y sin poder para cambiar 
                                      el rumbo de los acontecimientos al menos 
                                      hasta el momento. Seamos bien concientes 
                                      que esto no ha acaecido por la democracia 
                                      sino por falta y deficiencia de ella, la 
                                      nuestra y la de la escala planetaria, así 
                                      que la única alternativa cierta y 
                                      efectiva de solución pasa por aumentar 
                                      y mejorar la democracia en nuestro País 
                                      y en el mundo; por construir una Argentina 
                                      con democracia real y una globalización 
                                      ineludible pero democrática. En lo 
                                      que respecta al tema puntual que nos ha 
                                      convocado es indispensable y urgente que 
                                      hagamos todo lo que esté a nuestro 
                                      alcance y aún más para garantizar 
                                      la seguridad en la aviación aerocomercial 
                                      argentina. Es una tarea de realización 
                                      colectiva donde deben participar todos los 
                                      argentinos involucrados o relacionados con 
                                      ella. Las empresas con propietarios o directivos 
                                      que posean los valores morales y profesionales 
                                      necesarios para no buscar incrementar sus 
                                      ganancias no invirtiendo en capacitación, 
                                      mantenimiento o aplicando políticas 
                                      de flexibilización laboral, es decir 
                                      a expensas de la seguridad en vuelo y de 
                                      la vida de sus pasajeros. El Estado, con 
                                      una política del transporte aerocomercial 
                                      integrada a otra del transporte general 
                                      en el País que promueva el desarrollo 
                                      empresario, defienda nuestro mercado y defienda 
                                      nuestro patrimonio no entregándole 
                                      vilmente como lo hizo con el de Aerolíneas 
                                      Argentinas y que regule la actividad y controle 
                                      eficazmente los estándares de seguridad 
                                      que brinda cada empresa. Los institutos 
                                      educativos indispensables para formar en 
                                      todos los niveles profesionales idóneos 
                                      y en verdad con la vital responsabilidad 
                                      de sus tareas e instruyendo a los mismos 
                                      por supuesto en Factores Humanos en Mantenimiento. 
                                      Las Asociaciones Profesionales, todas las 
                                      asociaciones de trabajadores de la industria 
                                      relacionadas con la seguridad en vuelo, 
                                      deben supervisar y fomentar entre sus profesionales 
                                      un desempeño laboral con la excelencia 
                                      y confiabilidad que el mismo exige para 
                                      garantizar una aeronavegabilidad segura, 
                                      también deben controlar que las empresas 
                                      lo posibiliten dando los medios materiales 
                                      y humanos a tal efecto y promover, de todas 
                                      las formas posibles, la seguridad aérea 
                                      en nuestro País como por ejemplo 
                                      organizándose Seminarios como este. 
                                      Las Asociaciones de Usuarios, APTA propuso 
                                      la creación de las mismas en 1999, 
                                      como dijimos entonces la seguridad aérea 
                                      es demasiado importante como para dejarla 
                                      en manos exclusivas de empresarios y entes 
                                      del Poder Ejecutivo. Son los Usuarios los 
                                      únicos quienes pueden organizar legalmente 
                                      como ONG (Organización No Gubernamental) 
                                      ejercer su facultad de últimos y 
                                      más importantes garantes de la seguridad 
                                      aerocomercial en un País, vigilando 
                                      y controlando a todos y a todos, un aporte 
                                      a esa construcción colectiva de nuestra 
                                      seguridad aérea es la que intenta 
                                      producir este Seminario, para lograrlo es 
                                      indispensable la participación de 
                                      cada uno de los asistentes no sólo 
                                      con el entusiasmo e interés que sabemos 
                                      que todos poseen sino con la más 
                                      absoluta libertad de pensamiento y acción 
                                      sin ninguna autocensura o cohibición. 
                                      Pensar, opinar e incluso disentir, criticar 
                                      y denunciar no constituye por si mismo ni 
                                      agresión ni agravio alguno el único 
                                      límite que debemos tener y no debemos 
                                      traspasar es el que impone el fundamental 
                                      respeto que como seres humanos todos nos 
                                      debemos. Solamente si luego de estos dos 
                                      días de reunión y debate logramos 
                                      que en la práctica cotidiana en nuestros 
                                      trabajos se vean reflejados los resultados 
                                      del mismo en beneficio de una aeronavegabilidad 
                                      comercial argentina más segura y 
                                      confiable. Y si demostramos, como fin último, 
                                      que la vigencia de los valores éticos 
                                      y la defensa de la vida es también 
                                      un buen negocio se habrá justificado 
                                      este encuentro y se habrán cumplido 
                                      también los objetivos de este Segundo 
                                      Seminario organizado por APTA, el cual declaro 
                                      en sesión a partir de este preciso 
                                      instante. Muchísimas Gracias.
                                    Locutor: 
                                      Bien entonces ahora es el turno del primer 
                                      expositor y vamos a presentar a John Hammerschmidt, 
                                      que se ha desempeñado desde Junio 
                                      de 1991, como miembro de la NTSB que es 
                                      el Comité Nacional para la Seguridad 
                                      en el Transporte en los EE.UU. Entre 1985 
                                      y 1991, cumplió funciones como asistente 
                                      especial del Presidente de la Comisión 
                                      y como miembro de la misma. Ha sido designado 
                                      por el Presidente de los EE.UU. y confirmado 
                                      por el Senado en tres oportunidades. John 
                                      Hammerschmidt es piloto privado y miembro 
                                      Senior de la NTSB, ha participado de investigaciones 
                                      en escena y audiencias públicas en 
                                      temas de cinco docenas de accidentes, de 
                                      todo tipo de transporte, en autopistas, 
                                      aéreos, ferrocarril, marítimos 
                                      y en transportes de fluidos y despegues 
                                      de naves espaciales. Es turno de escucharlo.