LEONARDO NICOSIA El hijo menor del Secretario Legal y Técnico de la Presidencia consiguió trabajo en Aerolíneas Argentinas.
Francisco Zannini fue contratado a los 19 años en la línea aérea y durante casi dos años cobró un sueldo de la empresa estatal, manejada por la agrupación kirchnerista “La Cámpora”.
Sin embargo, éste no es un caso más de “acomodo” en el Estado, un vicio practicado en todos los rincones de la política. La historia incluye una irregularidad cometida por el padre: Carlos Zannini jamás informó el dato en sus declaraciones patrimoniales, a pesar de estar obligado por la Ley de Etica.
Si el poderoso funcionario lo hubiera hecho a propósito –para ocultar que su hijo era empleado de una compañía pública– podría enfrentar problemas legales. El Código Penal considera un delito la omisión “maliciosa” de información en las declaraciones juradas ante la Oficina Anticorrupción (OA).
Zannini junior tiene 22 años, es el menor de cuatro hermanos y desde que terminó el colegio secundario vive en Buenos Aires. No parece necesitar un empleo público: vive en un costoso departamento sobre Av. del Libertador, maneja un moderno Honda Civic y su familia declara una fortuna de $ 1.272.956.
A pesar de todo, en los últimos años cobró un salario del Estado. PERFIL pudo confirmar que Aerolíneas lo contrató en abril del 2010, cuando la firma ya había sido estatizada por el Gobierno y era conducida por su actual presidente, el líder de La Cámpora, Mariano Recalde.
Allí figuró como asalariado durante casi dos años: exactamente 21 meses, hasta diciembre del 2011. Este diario logró mantener un breve diálogo telefónico con Francisco Zannini, quien ratificó que había trabajado “hasta hace un tiempo” en la línea aérea.
La tarea que cumplía y el monto de su salario son un misterio. Su presencia pasó casi inadvertida adentro de la compañía, mientras que el joven prefirió callar: “No voy a contarles nada sobre mi trabajo en Aerolíneas”.
La Ley de Ética Pública exige declarar el patrimonio de los hijos menores de 21 años.
Y el “Chino” informó los bienes de Francisco: un departamento en Río Gallegos, con un insólito “valor de adquisición” de... 1.596 pesos.
Entre los ítems que se deben informar, también se encuentra los salarios o ganancias. El artículo seis de la norma ordena comunicar los “ingresos y egresos anuales derivados del trabajo en relación de dependencia”.
Sin embargo, Zannini no cumplió con esa obligación.
Por el contrario, notificó que su hijo “Declara no tener ingresos por trabajos / actividades”.
El dato falso aparece en las declaraciones juradas del año 2010 y en la correspondiente al 2011.
Por este incumplimiento, el abogado más importante del Gobierno podría sumar un inconveniente legal.
El artículo 268 del Código Penal califica como delito la omisión o falseo “malicioso” de información, con una pena de hasta dos años de prisión y la inhabilitación especial perpetua para ocupar cargos públicos.