La suite del Jumbo Stay, con vista panorámica. Los que nunca pegan un ojo en los vuelos ahora tienen la oportunidad de dormir como un bebe a bordo de un avión... que no despega. Sí, son viejos aviones convertidos en cómodos y curiosos hoteles. Hay varios para elegir.
Por ejemplo el Airplane Suite, en una nave que usaban los jefes del gobierno de la Alemania Democrática. El avión modelo Ilyushin 18, construido en 1960, es una suite completamente reformada para albergar a dos personas con todos los lujos, incluso jacuzzi. Ahora está en Teuge Airport, Holanda, cerca de Apeldoorn.
El Jumbo Stay, en cambio, se parece un poquito más a un hotel: cuenta con 27 habitaciones y 75 camas, aunque claro en un Jumbo 747 de 1976. En este caso habrá que viajar hasta el aeropuerto de Arlanda, en Estocolmo, Suecia. Mucho más ecológico y en este caso alejado de los aeropuertos, el 727 Casa Fuselaje es la suite más exclusiva del hotel Costa Verde, en el Parque Nacional Manuel Antonio, cercano a Quepos, Costa Rica.
Es un antiguo Boeing 727 de la línea Avianca, de 1965, remodelado con dos dormitorios.
Además, en el resort hay un Fairchild C-123 que se utiliza como restaurante y tienda de café-bar.