04/12/2008 04:14
                                      La Nación - Nota - The Wall 
                                      Street Journal Americas - Pág.8
                                      Las inversiones en América 
                                      latina les cuestan caro a las empresas españolas
                                    En los últimos años, las 
                                      compañías españolas 
                                      han invertido un dineral en América 
                                      latina, comprando proveedores de servicios 
                                      públicos, aerolíneas y otras 
                                      empresas en subastas del gobierno.
                                    Algunas de esas apuestas, sin embargo, 
                                      han resultado fallidas en momentos en que 
                                      gobiernos populistas de Latinoamérica 
                                      fustigan a los "nuevos conquistadores" 
                                      y confiscan sus empresas.
                                    El miércoles, la Cámara de 
                                      Diputados argentina aprobó un proyecto 
                                      de ley para expropiar dos aerolíneas 
                                      en manos de Grupo Marsans SA, la mayor compañía 
                                      de turismo y transporte de España. 
                                      El gobierno quiere pagarle sólo un 
                                      1 peso (US$ 0,30) por Aerolíneas 
                                      Argentinas SA y una aerolínea más 
                                      pequeña, Austral. "El gobierno 
                                      argentino nos ha perseguido", dice 
                                      Vicente Muñoz, director corporativo 
                                      de Marsans.
                                    Marsans no es la única compañía 
                                      española perjudicada por el populismo. 
                                      La petrolera Repsol YPF SA, Banco Bilbao 
                                      Vizcaya Argentaria SA y Banco Santander 
                                      SA han visto cómo sus activos son 
                                      nacionalizados o sus contratos violados 
                                      en la Argentina, Venezuela, Bolivia y Ecuador.
                                    La situación ?que ha provocado que 
                                      Santander y otros se trasladen a los países 
                                      latinoamericanos con perspectivas económicas 
                                      más prometedoras? pone de relieve 
                                      un importante giro en la región. 
                                      No hace mucho, los problemas económicos 
                                      o políticos en un país de 
                                      América latina dañaban los 
                                      negocios en los países vecinos. Ahora, 
                                      los inversionistas extranjeros son más 
                                      astutos y eluden a los países que 
                                      defienden la intervención estatal 
                                      y se refugian en otros. Casi el 80% de los 
                                      US$ 106.000 millones de inversión 
                                      extranjera directa en la región en 
                                      2007 fue a parar a México, Brasil, 
                                      Chile y Colombia, países que son 
                                      más partidarios de la iniciativa 
                                      privada.
                                    La incursión de España en 
                                      América latina simbolizó el 
                                      retorno del país al escenario global 
                                      después de décadas de aislamiento 
                                      bajo el régimen de Francisco Franco. 
                                      Cuando los países latinoamericanos 
                                      abrieron sus economías en los años 
                                      90, las compañías españolas 
                                      se abalanzaron sobre las ex empresas estatales. 
                                      Las empresas españolas han invertido 
                                      US$ 165.000 millones en la región, 
                                      más de una décima parte del 
                                      Producto Bruto Interno de España.
                                    En los últimos años, sin 
                                      embargo, una ola de líderes populistas 
                                      como Hugo Chávez en Venezuela y la 
                                      familia Kirchner en la Argentina han llegado 
                                      al poder prometiendo revertir las políticas 
                                      de libre mercado a las que sindican como 
                                      responsables de la pobreza de América 
                                      latina. La Conquista Española de 
                                      hace 500 años hace que las compañías 
                                      españolas sean un blanco conveniente. 
                                      "Echarle la culpa a los extranjeros, 
                                      o a alguna injusticia del pasado, por tus 
                                      problemas es una estrategia clásica 
                                      del populismo", dice Mauricio Pozo, 
                                      un ex ministro de Economía de Ecuador.
                                    Las empresas españolas tal vez invirtieron 
                                      demasiados recursos demasiado rápido 
                                      en las economías latinoamericanas, 
                                      subestimando el nacionalismo en la región, 
                                      dice Trinidad Jiménez, secretaria 
                                      de Estado para Iberoamérica de España. 
                                      "En algunos países, cuando una 
                                      persona se levantaba y encendía la 
                                      luz, era una compañía española. 
                                      Cuando abrían la llave de agua, levantaban 
                                      el teléfono, enfilaban por la carretera 
                                      o iban al banco, era una compañía 
                                      española la que proveía el 
                                      servicio. En una época de crisis, 
                                      la reacción más fácil 
                                      de parte del gobierno y los ciudadanos era 
                                      culpar a la compañía española".
                                    Las empresas de España no son las 
                                      únicas afectadas. El año pasado, 
                                      la firma estadounidense de telecomunicaciones 
                                      Verizon Communications Inc. fue forzada 
                                      a vender su participación de 28,5% 
                                      en C.A. Nac. Teléfonos de Venezuela 
                                      (CANTV) al gobierno. Asim ismo, los empresarios 
                                      españoles no han renunciado a invertir 
                                      en América latina. Telefónica 
                                      SA y Santander, siguen invirtiendo mucho 
                                      en la región, de donde obtienen gran 
                                      parte de sus ganancias.
                                    El mes pasado, el gobierno argentino nacionalizó 
                                      US$ 23.000 millones en fondos de pensiones 
                                      privados de bancos como BBVA. Chávez 
                                      estatizó la filial local de Santander. 
                                      Repsol ha sido obligada a modificar los 
                                      contratos en Venezuela, Bolivia y Ecuador; 
                                      en el caso de Bolivia, después de 
                                      que sus instalaciones de gas natural fueran 
                                      rodeadas por tropas.
                                    Con dos tercios de su producción 
                                      global y la mitad de sus reservas energéticas 
                                      provenientes de la Argentina, Repsol es 
                                      la más expuesta a América 
                                      latina. La compañía está 
                                      tratando de restarle importancia a la percepción 
                                      de que el gobierno argentino podría 
                                      expropiar a su ex petrolera estatal, YPF 
                                      SA, que fue vendida a Repsol hace una década. 
                                      Repsol ha aislado sus inversiones lat inoamericanas 
                                      en una entidad separada y vendido una parte 
                                      a un banquero argentino con estrechos lazos 
                                      con la presidenta Cristina Fernández 
                                      de Kirchner y su esposo, el ex mandatario 
                                      Néstor Kirchner.
                                    Aerolíneas Argentinas ha tenido 
                                      unos años problemáticos. Controlada 
                                      por el Estado durante gran parte de su historia, 
                                      la aerolínea fue privatizada en 1990 
                                      y pasó a manos de Iberia Líneas 
                                      Aéreas de España SA.
                                    Las relaciones entre el personal de Aerolíneas 
                                      Argentinas y los inversionistas españoles 
                                      siempre fueron inestables y la compañía 
                                      se declaró en bancarrota a principios 
                                      de 2001.
                                    Marsans asumió el control de Aerolíneas 
                                      ese año, prometiendo invertir US$ 
                                      50 millones. En los siguientes cinco años, 
                                      Aerolíneas mejoró paulatinamente 
                                      su posición, registrando ganancias 
                                      por tres años seguidos.
                                    A fines de 2005, no obstante, las relaciones 
                                      entre Marsans y el personal de Aerolíneas 
                                      se deterioraron. Los empleados y líderes 
                                      sindicales acusaron a Marsans de no cumplir 
                                      sus compromisos financieros. Los partidarios 
                                      de Marsans acusaron al gobierno argentino 
                                      de socavar la aerolínea. El gobierno 
                                      fijó tarifas, respaldó aumentos 
                                      de sueldo y forzó a la compañía 
                                      a mantener servicios a destinos no rentables, 
                                      haciendo difícil que Marsans obtuviera 
                                      ganancias.
                                    Según Muñoz, el ejecutivo 
                                      de Marsans, entre 2002 y 2008, los costos 
                                      del combustible subieron 300%, los salarios 
                                      más de 200% y los impuestos 500%. 
                                      Mientras tanto, agregó, el gobierno 
                                      le permitió aumentar los precios 
                                      de los boletos en 20%. A fines de 2006, 
                                      el gobierno se quedó con una participación 
                                      de 5% en Aerolíneas a cambio de eliminar 
                                      algunas restricciones operativas. A mediados 
                                      de 2007, sin embargo, las relaciones con 
                                      los empleados volvieron a empeorar. Este 
                                      año, el personal acusó a Marsans 
                                      de no pagar sueldos y mantener aviones.
                                    En julio, Marsans acordó que el 
                                      gobierno tomara el control de Aerolíneas, 
                                      iniciando un período de 60 días 
                                      de negociaciones de términos. Pero 
                                      no se llegó a un acuerdo.
                                    Credit Suisse, asesorando a Marsans, valoró 
                                      la compañía, que incluye a 
                                      Aerolíneas y Austral, en entre US$ 
                                      330 millones y 510 millones. El gobierno 
                                      dijo que la compañía no valía 
                                      nada, argumentando que tenía US$ 
                                      833 millones en deuda. Muñoz cuenta 
                                      que nunca le recomendaría a otro 
                                      empresario invertir en la Argentina. "Por 
                                      ningún motivo. Es insensato".
                                    Por Thomas Catan, en Madrid, y John Lyons, 
                                      en San Pablo
                                    
                                      Apuestas fallidas
                                      Algunos problemas recientes de inversiones 
                                      españolas en América latina
                                      • GRUPO MARSANS SA
                                      Dic 2008: la Argentina trata de expropiar 
                                      dos aerolíneas del grupo.
                                      • BILBAO VIZCAYA ARGENTARIA
                                      Nov. 2008: la Argentina confisca US$ 23.000 
                                      millones en fondos de pensiones, incluyendo 
                                      los del banco.
                                      • BANCO SANTANDER SA
                                      Ago.2008: Venezuela anuncia la nacionalización 
                                      de su filial local.
                                      • REPSOLYPFSA
                                      2006-2008: Venezuela y Bolivia toman el 
                                      control de firmas conjuntas
                                    