19/11/2008 03:07
                                      Página 12 - Nota - El País 
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                                      EL PAIS › MARSANS ABANDONO AEROLINEAS 
                                      HACE LARGO RATO
                                      El trasbordo a Air Comet 
                                      en la manga
                                    Por Raúl Dellatorre
                                    Apenas diez días atrás, el 
                                      grupo Marsans anunciaba en Toulouse, Francia, 
                                      la compra de 61 aviones a Airbus, incluidos 
                                      cuatro naves supergigantes de pasajeros 
                                      A 380, “destinados a integrar la flota 
                                      de Air Comet en sus destinos a Latinoamérica”, 
                                      según informaba la agencia española 
                                      EFE.
                                    En el lapso transcurrido entre ese anuncio 
                                      y el día de ayer, en paralelo, Aerolíneas 
                                      Argentinas se debatía en la encrucijada 
                                      de encontrarle una salida a su situación, 
                                      ya que se venía encima la temporada 
                                      alta y el parque de aeronaves en operaciones 
                                      no alcanza a cubrir mínimamente los 
                                      destinos principales de la compañía.
                                    El presidente de Marsans, Gonzalo Pascual, 
                                      destacaba aquel 7 de noviembre que la inversión 
                                      en nuevas naves, por un total superior a 
                                      los 6000 millones de euros, se sumaba a 
                                      una anterior de doce aviones A330-200 para 
                                      incorporar a la misma flota. “No nos 
                                      planteamos hacer competencia a nadie, sino 
                                      que lo que queremos es que nuestra compañía 
                                      crezca y juegue un papel importante”, 
                                      dijo Pascual respecto de los temores acerca 
                                      de que Air Comet podría avanzar sobre 
                                      otras empresas de interés para España, 
                                      como Iberia. Ya, por entonces, no se mencionaba 
                                      a Aerolíneas.
                                    En Buenos Aires, para esa misma fecha, 
                                      empezaba a barajarse la alternativa de la 
                                      expropiación o la intervención 
                                      judicial como vías de darle salida 
                                      a Marsans de Aerolíneas y permitir 
                                      el manejo integral de la compañía 
                                      por el Estado. Una semana antes, Marsans 
                                      había comunicado por escrito al Gobierno 
                                      que ponía fin a las negociaciones 
                                      iniciadas con el acta-acuerdo del 17 de 
                                      julio. Las diferencias de valuación 
                                      y la falta de acuerdo para una salida consensuada 
                                      hacían inútil seguir ese camino, 
                                      expresó el director corporativo de 
                                      Marsans, Vicente Muñoz.
                                    Marsans es una empresa turística 
                                      de origen, que se incorporó al negocio 
                                      aerocomercial a través de las compañías 
                                      Spanair y Air Comet, la primera vendida 
                                      posteriormente a SAS. En 2001 desembarcó 
                                      en Aerolíneas Argentinas, cuando 
                                      la estatal española SEPI le cedió 
                                      la mayoría accionaria y el control 
                                      operativo. Por entonces, la península 
                                      era gobernaba por el derechista Partido 
                                      Popular y José María Aznar. 
                                      Antonio Mata, en aquel momento presidente 
                                      de Marsans, es un empresario vinculado con 
                                      el PP y que tiene varias causas judiciales 
                                      en contra. Cuando el PP cayó y el 
                                      Partido Socialista subió al gobierno, 
                                      Marsans demostró su versatilidad: 
                                      reemplazó a Mata por su socio Gonzalo 
                                      Pascual al frente de la firma y colocó 
                                      al tercer socio al frente de la estratégica 
                                      Central Española de Organizaciones 
                                      Empresarias (CEOE): Gerardo Díaz 
                                      Ferrán, hoy un hombre estrechamente 
                                      vinculado con el presidente, José 
                                      Luis Rodríguez Zapatero.
                                    Ni la buena relación entre el gobierno 
                                      de Zapatero y el de los Kirchner alcanzó 
                                      para una solución acordada. Los negocios 
                                      de Marsans hace rato que andan por otros 
                                      rumbos. Mientras desde España el 
                                      grupo lanza una agresiva política 
                                      de asociación entre negocios turísticos 
                                      y aerocomerciales, con preponderancia en 
                                      los destinos latinoamericanos, aquí 
                                      fue dejando a Aerolíneas fuera de 
                                      esos planes.
                                    En Argentina, mientras tanto, tal cual 
                                      ocurrió en general con todo el sistema 
                                      de transportes, la situación de la 
                                      aerolínea de bandera se dejó 
                                      deteriorar hasta las últimas instancias. 
                                      Descapitalizada, desmembrada, desprestigiada, 
                                      ahora vuelve a las manos de las que no debió 
                                      salir, pero para ser recuperada desde su 
                                      internación en terapia intensiva. 
                                      La integración territorial, tanto 
                                      nacional como regional, sigue dependiendo 
                                      de su servicio. Cuando toda la aeronavegación 
                                      internacional se declara en crisis, la complementación 
                                      entre líneas de bandera de la región 
                                      se abre como perspectiva interesante. La 
                                      vinculación con el desarrollo turístico 
                                      y una industria aerocomercial propia son 
                                      otras aristas atractivas. Habrá que 
                                      ver si hay voluntad de intentarlo.