26/11/2008 01:30
                                      Clarín - Nota - El País 
                                      - Pág.12
                                      RECLAMO QUE EL ESTADO PAGUE "UN PRECIO 
                                      JUSTO" POR LA COMPAÑIA
                                      Aerolíneas: para Marsans, 
                                      se trata de una "confiscación"
                                    Confiscación", fue el modo 
                                      en que el un alto ejecutivo del grupo español 
                                      Marsans, dueño mayoritario de Aerolíneas 
                                      Argentinas y Austral, calificó el 
                                      proceso de expropiación al que el 
                                      oficialismo en el Congreso está sometiendo 
                                      a las dos compañías.
                                    "No entendemos que sea una expropiación, 
                                      sino una confiscación. No podemos 
                                      consentir que se apropien (de Aerolíneas 
                                      y Austral) sin pagar un precio justo", 
                                      dijo Vicente Muñoz, director corporativo 
                                      de Marsans, en declaraciones a radio Mitre. 
                                      La diferencia entre una figura y otra es 
                                      precisamente esa. En la expropiación, 
                                      aquel que se ve obligado a desprenderse 
                                      de un bien -por razones de utilidad pública 
                                      declarada por ley- recibe a cambio una indemnización 
                                      que se considera razonable. Marsans adelantó 
                                      que denunciará a la Argentina ante 
                                      la Justicia local -donde podrá reclamar 
                                      por el valor de esa indemnización- 
                                      y ante el CIADI, el tribunal de arbitraje 
                                      del Banco Mundial.
                                    Todo esto, en caso de sancionarse la ley 
                                      que varios legisladores impulsan desde el 
                                      lunes pasado en la Cámara de Diputados. 
                                      El grupo español y el Gobierno no 
                                      se ponen de acuerdo en la tasación 
                                      de las empresas. En este sentido, Muñoz 
                                      insistió en llamar a un tercer tasador, 
                                      opción que la Casa Rosada rechaza.
                                    El Tribunal de Tasación de la Nación 
                                      calculó para ambas líneas 
                                      aéreas un patrimonio neto negativo 
                                      de 832 millones de dólares, mientras 
                                      que para Marsans las empresas valen alrededor 
                                      de 400 millones de dólares. Desde 
                                      el viernes pasado, por otra decisión 
                                      judicial, Aerolíneas tiene un interventor 
                                      veedor e informante. Se llama José 
                                      Luis Perrone y su designación había 
                                      sido solicitada por la secretaría 
                                      de Transporte.
                                    
                                    Peritaje en el caso Skanska
                                    El juez federal Norberto Oyarbide ordenó 
                                      un
                                      peritaje contable sobre los precios en la 
                                      ampliación de gasoductos en la que 
                                      intervino la constructora Skanska, en 2005.
                                    En la causa se investiga si esos montos 
                                      estuvieron sobrevaluados. El juez convocó 
                                      a contadores de la Corte y de la Facultad 
                                      de Ingeniería. Les formuló 
                                      17 preguntas sobre los costos de las polémicas 
                                      obras.
                                    
                                    