18/11/2008 03:11 
                                      Clarín - Nota - Deportes 
                                      - Pág.43 
                                      Diario de viaje 
                                      Rómpanle el registro 
                                    Con Aerolíneas Argentinas se podrá 
                                      ser complaciente o áspero, pero no 
                                      indiferente. Es verdad que a nuestra ex 
                                      y futura empresa de aeronavegación 
                                      le han pasado montones de cosas, muchas 
                                      por nuestra culpa, muchas por explotadores 
                                      foráneos. También es verdad 
                                      que le suceden todas, hasta las que no pueden 
                                      creer. 
                                    Vuelo de Ezeiza a Madrid, el sábado 
                                      pasado. Salida prevista para las 23. Todo 
                                      marcha sobre ruedas. Más o menos 
                                      a las 22.50, la jefa de cabina da la orden 
                                      de que las azafatas hagan la tradicional 
                                      demostración de la utilización 
                                      de los chalecos salvavidas. Todo de 10. 
                                      Hasta que cinco minutos después, 
                                      el comandante anuncia: "Debido a que 
                                      un carro que transportaba las valijas impactó 
                                      contra el ala derecha de la nave, nuestra 
                                      salida se verá demorada". 
                                    Lo que vino después fue una larga 
                                      cadena de despropósitos. El avión 
                                      fue evacuado. La partida de Ezeiza se demoró 
                                      cuatro horas, los turistas españoles 
                                      putearon en dólares y en euros, estos 
                                      enviados perdieron las conexiones Madrid-Amsterdam 
                                      y Amsterdam-Glasgow, hubo que dormir en 
                                      Madrid, arrancar el lunes a las tres de 
                                      mañana para reflotar los vuelos de 
                                      KLM que no quería saber ni mú 
                                      de los problemas de Aerolíneas, lista 
                                      de espera en las dos conexiones y un par 
                                      de argentinos al borde del ataque de nervios 
                                      y del desencanto. 
                                    Igual, Diego bien vale la travesía. 
                                    Aterrizamos en Glasgow medio día 
                                      después. Ya pasó la historieta. 
                                      Pero al del carrito de las valijas, por 
                                      lo menos cancélenle el registro para 
                                      conducir. 
                                      
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