23/10/2008 03:46
                                      La Nación
                                      Editorial II - Publicado en edición 
                                      impresa
                                      Aerolíneas: 
                                      caros privilegios
                                    
                                      Pese a que el gobierno nacional y el grupo 
                                      español Marsans siguen lejos de un 
                                      acuerdo para concretar la transferencia 
                                      de Aerolíneas Argentinas y Austral 
                                      al sector público, los representantes 
                                      del Estado en las empresas aéreas 
                                      han acordado con uno de los gremios aeronáuticos 
                                      mejoras salariales que acentuarán 
                                      el deterioro de las arcas fiscales.
                                    Por encargo de los españoles, el 
                                      banco Credit Suisse concluyó que 
                                      el valor de mercado de Aerolíneas 
                                      Argentinas oscila entre cero y 60 millones 
                                      de dólares y el correspondiente a 
                                      Austral, entre 330 y 480 millones de dólares. 
                                      En cambio, para el Tribunal de Tasaciones 
                                      de la Nación, que hizo la valuación 
                                      por encargo del Poder Ejecutivo, las dos 
                                      compañías aéreas tienen 
                                      un valor de mercado, negativo, de 622 millones 
                                      de dólares.
                                    Cabe recordar que Marsans firmó 
                                      en julio último un acta con el Gobierno 
                                      para venderle las acciones de ambas empresas 
                                      aéreas. Ese acuerdo estableció 
                                      que ambas partes iban a intentar fijar un 
                                      valor a pagar por el Estado argentino, y 
                                      que de no lograrse un acuerdo se iba a solicitar 
                                      una tercera valuación a través 
                                      de una consultora de prestigio internacional. 
                                      Sin embargo, la ley de estatización 
                                      determinó que la única tasación 
                                      válida es la del Tribunal de Tasaciones 
                                      de la Nación, que deberá ser 
                                      refrendada por el Congreso, neutralizando 
                                      así las disposiciones del acta acuerdo, 
                                      cuyo cumplimiento reclama el grupo español.
                                    El grupo Marsans anticipó que se 
                                      negará a vender si el precio del 
                                      Tribunal de Tasaciones no la conforma. Además, 
                                      advirtió, a través de su director 
                                      corporativo, Vicente Muñoz, que recurrirá 
                                      "ante el Centro Internacional de Arreglo 
                                      de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) 
                                      y otros tribunales internacionales" 
                                      si el Estado decide expropiar las aerolíneas. 
                                      Por otro lado, las autoridades argentinas 
                                      rechazaron la propuesta de que el grupo 
                                      español Marsans se quede con Austral 
                                      a cambio de ceder al Estado argentino, a 
                                      un valor simbólico, las acciones 
                                      de Aerolíneas Argentinas.
                                    En medio de esta compleja negociación, 
                                      recientemente se conoció que los 
                                      pilotos afiliados a la Asociación 
                                      de Pilotos de Líneas Aéreas 
                                      (APLA) cerraron un acuerdo con el gerente 
                                      general de Aerolíneas Argentinas, 
                                      Julio Alak, "en un marco de armonía 
                                      salarial".
                                      De acuerdo con lo estipulado, los comandantes 
                                      recibirán una suma fija mensual no 
                                      remunerativa de dos mil pesos, mientras 
                                      que los copilotos se harán acreedores 
                                      a mil pesos. Los aumentos son retroactivos 
                                      a abril.
                                    Por otro lado, y además de los millones 
                                      de pesos que viene aportando el Estado argentino 
                                      para que las dos compañías 
                                      aéreas puedan operar, se conoció 
                                      una nueva lista de beneficios durante la 
                                      instrucción, que también serán 
                                      financiados por el Estado. Por ejemplo, 
                                      un automóvil para el instructor, 
                                      para su traslado durante la estada en el 
                                      exterior; un automóvil para cada 
                                      tripulación de pilotos; un pasaje 
                                      adicional para un acompañante, sin 
                                      cargo, con plaza confirmada para la ruta 
                                      correspondiente y un viático diario 
                                      correspondiente a la escala, y el 30 por 
                                      ciento adicional como gastos extras.
                                    Resulta muy difícil comprender, 
                                      y mucho menos justificar, estos beneficios, 
                                      más aún cuando la gestión 
                                      estatal que los otorga tiene pérdidas 
                                      mensuales descomunales, el mercado aerocomercial, 
                                      tanto local como internacional, está 
                                      atravesando una de las crisis más 
                                      severas de todos los tiempos y las principales 
                                      líneas aéreas del mundo buscan 
                                      acuerdos para fusionarse y reducir costos.
                                    A ello debe agregarse que la actual crisis 
                                      financiera, que está afectando a 
                                      los países en el nivel global, impactará 
                                      de distintas maneras en todos ellos y también 
                                      en el turismo y el tráfico aéreo, 
                                      que no serán inmunes a sus efectos, 
                                      lo cual presupone menores ingresos para 
                                      las compañías.
                                    Es de esperar que el gerente general de 
                                      Aerolíneas Argentinas y el cuestionado 
                                      titular de la Secretaría de Transporte, 
                                      Ricardo Jaime, puedan explicar los motivos 
                                      y las razones que llevaron a autorizar estos 
                                      verdaderos privilegios, cuyos costos serán 
                                      soportados por el Estado argentino o, más 
                                      concretamente, por el bolsillo de los contribuyentes.