30/10/2008 01:50
                                      Ambito Financiero - Nota - Economía 
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                                      Marsans exige al gobierno 
                                      que cumpla el acuerdo
                                    El Grupo Marsans le envió ayer al 
                                      Ministerio de Planificación una nota 
                                      dando por terminada la negociación 
                                      por el precio del grupo Aerolíneas-Austral. 
                                      Las dos partes venían discutiendo 
                                      el valor por el cual el grupo español 
                                      se daría por bien pagado para dejar 
                                      la aerolínea en manos del Estado 
                                      desde el 17 de julio, cuando el secretario 
                                      de Transporte decidió intervenir 
                                      la compañía.
                                    La carta pide que se designe el «tercer 
                                      evaluador» previsto en el acta-acuerdo 
                                      firmada ese día, en caso de que las 
                                      partes no llegaran a un valor común. 
                                      Esa tercera parte -cuya evaluación 
                                      sería vinculante y definitiva-debería 
                                      ser designada también de común 
                                      acuerdo por Marsans y el gobierno.
                                    Sin embargo, es harto improbable que dos 
                                      adversarios que difieren en casi u$s 1.000 
                                      millones su valoración de Aerolíneas-Austral, 
                                      se pongan de acuerdo en el nombre del tercer 
                                      evaluador.
                                    
                                      Controversia
                                    El tasador de parte de Marsans fue el Crédit 
                                      Suisse, cuya cuenta cierra en unos u$s 350 
                                      millones a favor del grupo español; 
                                      del otro lado, el Tribunal de Tasaciones 
                                      dice que Aerolíneas-Austral tiene 
                                      un valor negativo de cerca de u$s 600 millones.
                                    La nota enviada ayer al ministro Julio 
                                      De Vido advierte que, en caso de que no 
                                      haya consenso respecto del tercer tasador, 
                                      considerarán finiquitados los efectos 
                                      del acta-acuerdo de julio. Esto significa, 
                                      palabra más o menos, que Marsans 
                                      retomaría el control de Aerolíneas-Austral, 
                                      con los efectos a nivel sindical y de relación 
                                      con el gobierno fácilmente imaginables.
                                    Esta movida de Marsans podría terminar 
                                      en la expropiación de la empresa, 
                                      dado que difícilmente el gobierno 
                                      admita que Aerolíneas -luego de votada 
                                      una ley propiciando su reestatizaciónvuelva 
                                      a manos de los españoles. También 
                                      habrá que esperar -en caso de que 
                                      se concrete esa expropiaciónuna reacción 
                                      del gobierno de España.
                                    Según fuentes de Marsans, la medida 
                                      fue adoptada porque «algunas de las 
                                      decisiones del gerente general Julio Alak, 
                                      designado por el gobierno, están 
                                      poniendo en peligro la continuidad y el 
                                      futuro de la empresa».