14/10/2008 03:53
                                      La Nación - Nota - Economía 
                                      & Negocios - Pág.1
                                      Reestatización de la línea 
                                      aérea: hoy vence el plazo de negociación
                                      Fuertes diferencias alejan 
                                      el acuerdo de Aerolíneas
                                      
                                      >El Estado les reclama US$ 600 millones 
                                      a los españoles; éstos piden 
                                      entre 250 y 400 millones
                                    Por Diego Cabot
                                      De la Redacción de LA NACION
                                      
                                      No podía ser de otra manera. Si siempre 
                                      hubo sospechas, acusaciones cruzadas, enfrentamientos 
                                      y falta de consenso, era dificil que pudiera 
                                      lograrse un acuerdo a tiempo para finalizar 
                                      la venta de Aerolíneas Argentinas 
                                      y Austral al Estado con tranquilidad. Hoy 
                                      es un día clave para el futuro de 
                                      la empresa, y las posturas del grupo Marsans 
                                      y del Estado están más lejos 
                                      que cuando se sentaron, en julio pasado, 
                                      para rubricar un acuerdo de transferencia 
                                      de acciones.
                                      
                                      El primer gran desencuentro, insalvable 
                                      de acuerdo con los montos que se manejan, 
                                      está en el precio de la empresa que 
                                      fijaron las dos valuaciones. Una, la que 
                                      realizó el Estado a través 
                                      del Tribunal de Tasaciones de la Nación, 
                                      dice que la empresa tiene un valor negativo 
                                      de US$ 600 millones. Es decir, para empatar 
                                      la cuenta, los españoles de Marsans 
                                      deberían poner ese dinero. Esta es 
                                      la visión del Estado.
                                      
                                      La otra, que pidieron los actuales dueños 
                                      privados del 95% de Aerolíneas y 
                                      del 100% de Austral, considera que el paquete 
                                      de acciones tiene un valor de entre 250 
                                      y 400 millones de dólares, según 
                                      un trabajo que realizó el banco Credit 
                                      Suisse. Dicho de otra forma, tendrían 
                                      que cobrar ese monto, dar las gracias y 
                                      partir. "Es una valuación muy 
                                      seria y tremendamente conservadora", 
                                      según dijeron cerca del grupo español.
                                      
                                      "La verdad es que todos esperábamos 
                                      que los montos de las valuaciones estuvieran 
                                      más cerca como para poder negociar. 
                                      Ahora, con esta diferencia creo que vamos 
                                      derecho a una tercera valuación que 
                                      zanje la cuestión", dijo una 
                                      alta fuente de la compañía. 
                                      Según el acta acuerdo firmada en 
                                      julio por el ministro de Planificación 
                                      Federal, Julio De Vido, y los socios de 
                                      Marsans, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz 
                                      Ferrón, en caso de que no se pusieran 
                                      de acuerdo en los montos, habría 
                                      lugar para que un tercero, elegido por ambos, 
                                      realice otra valuación, cuyo resultado 
                                      sería inapelable.
                                      "Todo parece difícil. Imagínese 
                                      entregarle los antecedente de las dos valuaciones 
                                      a un tercero y que entre ambas haya una 
                                      diferencia de casi 1000 millones. No es 
                                      demasiado serio que digamos", reflexionó 
                                      uno de los directivos de la compañía.
                                      
                                      Una alta fuente del gabinete nacional dijo 
                                      anoche a La Nacion "la idea del Gobierno 
                                      es que Marsans se vaya sin recibir un peso", 
                                      y estimó que, en el mejor de los 
                                      casos, reducirá sus pretensiones 
                                      a unos US$ 200 millones. Incluso fue más 
                                      allá: advirtió que la Secretaría 
                                      de Transporte podría presentar una 
                                      denuncia penal contra los directores privados 
                                      de Aerolíneas por "vaciamiento".
                                      
                                      Pero no sólo es el precio lo que 
                                      separa a las partes. Hoy vence también 
                                      ese acta acuerdo que sirvió para 
                                      gobernar la empresa desde el día 
                                      en que se firmó. Allí se estableció 
                                      la formación de un comité 
                                      de transición de cuatro personas 
                                      -dos por cada parte- más un gerente 
                                      general, cargo que ocupa hasta hoy Julio 
                                      Alak. Pues al vencer el plazo que estableció 
                                      el acta, también caducan las regulaciones 
                                      establecidas en él. Por lo tanto, 
                                      mañana debería definirse qué 
                                      va a pasar con ese comité de crisis 
                                      y quién va a gerenciar la empresa 
                                      desde mañana. ¿Podría 
                                      Marsans recuperar el control de la compañía 
                                      a partir de hoy?, le preguntó LA 
                                      NACION a uno de los directivos de la empresa. 
                                      "Podría hacerlo sin problemas. 
                                      El acta vence mañana [por hoy] y 
                                      no se sabe si se firmará una prórroga", 
                                      respondió. Inmediatamente, lanzó 
                                      una advertencia. "Lo que no se sabe 
                                      es qué pasará con la plata, 
                                      porque el Estado pone plata porque maneja 
                                      la caja", respondió.
                                      
                                      Pero hay más. En caso de que las 
                                      partes limaran todas las asperezas que los 
                                      separan y se pusieran de acuerdo con el 
                                      precio, faltaría la aprobación 
                                      del Congreso, que estableció esa 
                                      obligación en la ley que se había 
                                      aprobado.
                                      
                                      Reunión de socios
                                      Además de todo esto, que tiene que 
                                      ver con la venta de la empresa, hoy habrá 
                                      también dos reuniones de socios para 
                                      tratar los números de Aerolíneas. 
                                      A las 9, está citada una asamblea 
                                      de accionistas para aprobar el balance de 
                                      2007, que arrojó un patrimonio neto 
                                      negativo de US$ 82 millones en Aerolíneas 
                                      y de 18 millones en Austral. Los socios 
                                      deberán aprobar o rechazar los balances.
                                      Además, se deberá decidir 
                                      qué pasa con ese patrimonio neto 
                                      negativo, y las posibilidades no son muchas: 
                                      o se capitaliza la empresa y se aporta ese 
                                      dinero o se pide la disolución de 
                                      la sociedad. En caso de que se apruebe, 
                                      a las 10 está fijada otra asamblea 
                                      de accionistas, en este caso para aprobar 
                                      el balance de corte a julio de este año, 
                                      el día que se firmó el acta 
                                      acuerdo.
                                      "Esta parte es más fácil 
                                      porque este balance, si bien tiene números 
                                      más rojos que el otro, no es obligatorio 
                                      y se hizo solamente para la venta de la 
                                      empresa. Aún falta bastante para 
                                      terminar el año y se podría 
                                      acomodar la caja", dijo un directivo.
                                      
                                      El secretario de Transporte, Ricardo Jaime, 
                                      hizo su reclamo respecto de los balances. 
                                      "Nosotros habíamos pedido que 
                                      [los balances] estén debidamente 
                                      auditados por la Auditoría General 
                                      de la Nación, y en el caso que no 
                                      sea así, o se pedirán más 
                                      días o se verá la forma, pero 
                                      los balances los directores del Estado no 
                                      los pueden aprobar si no están debidamente 
                                      auditados", dijo el funcionario.
                                      Y por si faltaba algo, están los 
                                      gremios. La tregua que se negoció 
                                      con los dirigentes sindicales duró 
                                      hasta hoy (ver aparte).
                                      
                                      Los sindicatos que agrupan a los empleados 
                                      de la aerolínea fueron importantísimos 
                                      a la hora de golpear sobre la alicaída 
                                      empresa. A fuerza de paros y demoras, jugaron 
                                      su papel antes del control estatal. Desde 
                                      entonces, las demoras son cosas del pasado. 
                                      Ahora, la empresa vuela con una puntualidad 
                                      suiza. Pero para hoy ya anuncian medidas 
                                      de fuerza en caso de que la negociación 
                                      se trabe.
                                      
                                      Y hasta ahora, está trabada.
                                      El hall del Aeroparque, en los días 
                                      de conflicto con los gremios; podría 
                                      volver a pasar