16/10/2008 01:46
                                      Clarín - Nota - El País 
                                      - Pág.7
                                      EL MARTES SIGUE LA NEGOCIACION POR LA VALUACION
                                      Marsans acepta no cobrar 
                                      por Aerolíneas, pero sólo 
                                      si se quedan con Austral
                                      >Dicen que ya le hicieron la propuesta 
                                      al Gobierno, pero que no tuvieron respuesta.
                                    Marcelo Canton
                                      mcanton@clarin.com
                                    Los españoles de Marsans aceptan 
                                      entregar Aerolíneas Argentinas al 
                                      Estado sin recibir un peso o sólo 
                                      a un "valor simbólico". 
                                      Pero pretenden quedarse, a cambio, con Austral.
                                    El planteo lo hicieron ayer a la prensa 
                                      Vicente Muñoz y Eduardo Aranda, los 
                                      directivos del grupo español que 
                                      llevan hoy adelante la negociación 
                                      con el Gobierno. Son quienes el martes se 
                                      reunieron con el secretario de Transporte, 
                                      Ricardo Jaime, para discutir la valuación 
                                      de la empresa. Y quienes volverán 
                                      a verse la cara con el funcionario el martes, 
                                      "para seguir adelante con la negociación", 
                                      aseguran.
                                    Tanto el Gobierno como Marsans 
                                      discriminan a la hora de valuar a Aerolíneas 
                                      y a Austral.
                                      En la tasación que realizó 
                                      el banco Credit Suisse para los españoles, 
                                      Aerolíneas vale entre 0 y 66 millones 
                                      de dólares, en tanto que Austral 
                                      valdría entre 330 y 480 millones 
                                      de dólares; en los dos casos, según 
                                      la tasa de descuento (de interés) 
                                      que se aplique, que va del 16 al 22%. En 
                                      tanto, en la valuación que realizó 
                                      el Tribunal de Tasaciones para el Gobierno 
                                      siguiendo el sistema de flujo de fondos 
                                      (hizo otra con el criterio de valor patrimonial, 
                                      pero no discrimina entre las compañías), 
                                      Aerolíneas tiene un valor negativo 
                                      de 546 millones de dólares, en tanto 
                                      que Austral tiene una cotización, 
                                      también negativa, de 76 millones 
                                      de dólares.
                                    "Si nos pagan un valor testimonial 
                                      por Aerolíneas y nos dejan Austral, 
                                      quedamos encantados", coincidieron 
                                      ayer Muñoz y Aranda en una charla 
                                      con periodistas en la sede de la empresa, 
                                      de la que también participó 
                                      Jorge Molina, director de Aerolíneas 
                                      en representación de Marsans.
                                    Para eso, sin embargo, ponen condiciones: 
                                      que Austral retenga sus rutas aéreas, 
                                      que el Gobierno no le ponga trabas tarifarias, 
                                      que tenga los mismos derechos de vuelo que 
                                      su principal competidora, LAN, que hoy une 
                                      Buenos Aires con Santiago de Chile, Río 
                                      de Janeiro, San Pablo, Miami y (próximamente) 
                                      Madrid.
                                    Marsans ya intentó esta escisión 
                                      de las líneas aéreas en más 
                                      de una ocasión. Según empresarios 
                                      del sector, siempre apuntó a la reestatización 
                                      de Aerolíneas para quedarse con Austral, 
                                      que se complementaría con Air Comet, 
                                      otra compañía del grupo. El 
                                      año pasado intentaron otra jugada: 
                                      vender Austral por separado, como una salida 
                                      a la falta de capital de Aerolíneas. 
                                      Austral tiene una mejor situación 
                                      económica que Aerolíneas y, 
                                      además, sus trabajadores tienen otro 
                                      perfil gremial, enfrentaron menos a Marsans 
                                      que los de Aerolíneas.
                                    La propuesta de reestatización de 
                                      Aerolíneas y la retención 
                                      de Austral en sus manos, dicen en Marsans, 
                                      ya fue presentada al Gobierno. Pero no hubo 
                                      respuesta.
                                    Pero las negociaciones, aseguran 
                                      los españoles, continúan.
                                    "Hoy (por ayer) nos comunicamos con 
                                      Jaime para reclamarle información 
                                      de la valuación del Tribunal, porque 
                                      no nos dieron los 15 anexos que incluía 
                                      el documento -señalaron los ejecutivos-. 
                                      Jaime, por su parte, nos reclamó 
                                      también información ampliatoria 
                                      sobre la valuación que hizo el Credit 
                                      Suisse. Quedamos en encontrarnos el martes 
                                      próximo para discutir el tema".
                                    A ese encuentro, la semana próxima, 
                                      irían los ejecutivos de Marsans acompañados 
                                      por los hombres de Credit Suisse que hicieron 
                                      la tasación. Jaime los recibiría 
                                      junto a los técnicos del Tribunal 
                                      de Tasación.
                                    "Seguiremos negociando, trantando 
                                      de acercar posiciones entre las valuaciones 
                                      que cada uno hizo de la línea aérea", 
                                      aseguran los españoles. Claro que 
                                      la diferencia es mucha: supera los US$ 950 
                                      millones entre lo que ellos pretenden y 
                                      lo que el Estado dice que vale.
                                    La salida de entregar Aerolíneas 
                                      por un valor simbólico (ellos la 
                                      pagaron en su momento eso, un euro) permitiría 
                                      una salida al Gobierno, que dijo que no 
                                      pagaría un peso por la empresa. La 
                                      clave, sin embargo, es que dirían 
                                      los gremios, que reclamaron siempre que 
                                      las empresas se mantengan unidas.