07/09/2008 
                                      El Tribuno - Salta - Nota - Nacionales
                                      Comienza una fuerte 
                                      puja por la cotización de Aerolíneas
                                    La empresa acumula un pasivo 
                                      declarado de US$ 892 millones, balances 
                                      poco claros y un déficit millonario.
                                    A pesar de los festejos 
                                      de la última semana por la reestatización 
                                      de Aerolíneas Argentinas y Austral, 
                                      esta es una historia con varios capítulos 
                                      por delante. Si dentro de diez días 
                                      no hay acuerdo por el precio, Marsans podría 
                                      hacerse cargo nuevamente de la compañía 
                                      y, seguramente, declararla en quiebra.
                                      También podría suceder que 
                                      el Estado argentino insistiera en la reestatización, 
                                      ahora a través de una expropiación. 
                                      En ese caso, no habría quiebra pero 
                                      Marsans recurriría, con el acta acuerdo 
                                      firmada con el secretario de Transporte, 
                                      Ricardo Jaime, -y rubricada por el ministro 
                                      Julio de Vido- ante tribunales internacionales 
                                      para exigir el precio que considera razonable.
                                    Aquí surge el primer 
                                      interrogante: ¿ya existe un acuerdo 
                                      sobre el precio?. Jaime y los voceros kirchneristas 
                                      sostienen que Aerolíneas y Austral 
                                      fueron vaciadas y acusan al Estado español 
                                      y a Marsans. La oposición considera 
                                      que el gobierno kirchnerista cumplió 
                                      un rol protagónico en semejante desastre. 
                                      Y los operadores oficialistas en ambas cámaras 
                                      reconocen que habrá que pagar unos 
                                      150 millones de dólares. Algunos 
                                      están convencidos de que el Estado 
                                      debe asumir un "muerto" de entre 
                                      900 y 1.500 millones de dólares. 
                                      Lo ven como el mal menor, pero nadie lo 
                                      dice con claridad.
                                    En cambio, el jefe sindical 
                                      Hugo Moyano no duda en vociferar que no 
                                      se debe pagar un peso. Lo puntual es que 
                                      el tesoro ya habrá aportado al terminar 
                                      setiembre 130 millones dólares. ¿Creerá 
                                      Moyano que Marsans los va a devolver?.
                                    Un acuerdo que 
                                      parece sellado
                                    Marsans es una poderosa 
                                      empresa turística española 
                                      que en 2001 se hizo cargo de Aerolíneas. 
                                      Su director financiero, Vicente Muñoz, 
                                      ya anticipó que si el Tribunal Nacional 
                                      de Tasación y el Credit Suisse (tasadora 
                                      de su parte) no coinciden en la cotización 
                                      de las empresas, la venta no se concretará.
                                      La compañía calcula que sus 
                                      inmuebles valen 120 millones de dólares, 
                                      menos de lo que la Argentina ya aportó. 
                                      A esto le agregan todos los bienes intangibles.
                                    Estos bienes son las rutas 
                                      y el nombre de la compañía. 
                                      Lo cierto es que las rutas son del Estado 
                                      y el nombre de Aerolíneas Argentinas 
                                      no lo puso Marsans.
                                      La empresa contabiliza como capital propio 
                                      la plantilla de 900 pilotos, cuya formación 
                                      cotizan en 50.000 dólares cada uno 
                                      (45 millones de dólares en total). 
                                      Si hay acuerdo en estos términos, 
                                      será porque ese era el acuerdo original 
                                      contenido en el acta que el Congreso desestimó. 
                                      En consecuencia, la Argentina deberá 
                                      hacerse cargo de una deuda reconocida de 
                                      892 millones de dólares, una deuda 
                                      oculta contenida en los enigmáticos 
                                      balances de la empresa, que desde hace muchos 
                                      años no son publicados en forma oficial, 
                                      y un déficit enorme que es el que 
                                      llevó a la empresa a la quiebra.
                                    Jaime y Marsans, 
                                      confiados
                                    El secretario Jaime asegura 
                                      que no existe la intención de "imponer 
                                      un precio" al grupo Marsans y promete 
                                      que "en un año se van a ver 
                                      los resultados muy importantes" de 
                                      las mejoras en la compañía 
                                      aérea. Cabe recordar que las aerolíneas 
                                      estatizadas quedarán bajo su órbita, 
                                      a pesar de haber sido durante cinco años 
                                      el responsable de monitorear el desempeño 
                                      aerocomercial. "Se van a cumplir los 
                                      pasos y el grupo Marsans va a terminar aceptando 
                                      el precio", repite Jaime.
                                    Cuando el proyecto vuelva 
                                      al Congreso, si las cosas son tal cual las 
                                      explicaron los legisladores, no se va a 
                                      aceptar un precio superior a cero. Muchos 
                                      comparan el proyecto de Jaime con la creación 
                                      de Lafsa para salvar a Lapa y a Southern 
                                      Winds pero nunca voló.
                                      El Estado ya autorizó, para mantener 
                                      la compañía en funcionamiento, 
                                      desembolsos de 92 millones de pesos para 
                                      setiembre, con lo que el aporte del Fisco 
                                      ya superará los $ 400 millones.
                                    El acta firmada por Jaime 
                                      con Marsans estipula que el Tribunal de 
                                      Tasación y una consultora privada 
                                      (Credit Suisse) valuarán las compañías. 
                                      En la ley sancionada, el valor de las acciones 
                                      lo fijará el Tribunal de Tasación. 
                                      "Pero este organismo está trabajando 
                                      muy profesionalmente -confían en 
                                      Marsans- Y el Credit Suisse tampoco va a 
                                      jugar su prestigio haciendo cualquier valuación. 
                                      Así que los precios serán 
                                      similares y podremos llegar a un acuerdo".
                                    Marsans tendría 
                                      que pagarle al Estado
                                    Según la Auditoría 
                                      General de la Nación, la tasación 
                                      de la empresa es 154 millones dólares 
                                      en rojo. La facturación mensual no 
                                      supera los 60 millones de dólares, 
                                      cuando un año atrás alcanzaban 
                                      US$ 100 millones por mes.
                                      La nacionalización de Aerolíneas 
                                      Argentinas podría obligar al aumento 
                                      de las tarifas a menos que baje el precio 
                                      del petróleo. Entre setiembre de 
                                      2007 y junio de 2008 las firmas perdieron 
                                      280 millones de dólares.
                                    Hay una deuda exigible 
                                      de 240 millones de dólares por alquiler 
                                      de aviones, catering, impuestos y créditos 
                                      con bancos estatales argentinos.
                                      El pasivo total reconocido asciende a 892 
                                      millones de dólares, aunque existe 
                                      una deuda oculta contenida en dudosos balances 
                                      de tres lustros.
                                      La empresa cuenta con 9.200 empleados, de 
                                      los cuales 900 son pilotos, y tiene en vuelo 
                                      26 aviones. Desde que el Estado se hizo 
                                      cargo de las empresas, ya desembolsó 
                                      400 millones de pesos, equivalente a 130 
                                      millones de dólares.
                                    Así lo ven 
                                      en España
                                    La nacionalización 
                                      de Aerolíneas Argentinas podría 
                                      conllevar responsabilidades costosas y absorber 
                                      muchos recursos públicos, además 
                                      de obligar al aumento de las tarifas a menos 
                                      que baje el precio del petróleo.
                                      Las autoridades aún no han declarado 
                                      cuánto pagarán por el 94% 
                                      de las acciones del grupo español 
                                      Marsans, con oficinas centrales en Madrid, 
                                      pero el mayor golpe para el gobierno argentino 
                                      llegaría cuando asuma lo que ha descrito 
                                      como unos 900 millones de dólares 
                                      en deudas de la compañía.
                                    Por su parte, los analistas 
                                      dudan que el gobierno logre una ganancia 
                                      con Aerolíneas Argentinas, y aseguran 
                                      que la compra pondrá una carga extra 
                                      en las arcas públicas, de por sí 
                                      presionadas con los 10.000 millones de dólares 
                                      anuales en subsidios.
                                    Además, ante los 
                                      precios del petróleo por encima de 
                                      los 100 dólares por barril, la compra 
                                      significaría que el gobierno no solamente 
                                      subsidiaría, si no que pagaría 
                                      la cuenta completa de los costos de operación 
                                      de la aerolínea, que van en aumento.
                                      Por ello, es probable que las tarifas tengan 
                                      un aumento en poco tiempo, con lo que se 
                                      limitarían los viajes aéreos 
                                      y se restringiría el crecimiento 
                                      económico, afirmó Ramiro Castineira, 
                                      economista del grupo de investigadores Econometrica, 
                                      de Buenos Aires.
                                    Las opiniones
                                    Juan Agustín Pérez 
                                      Alsina, Renovador de Salta:
                                    Los cambios que hicieron 
                                      en Diputados son una trampa. Lo que se aprobó 
                                      es más de lo mismo, porque Marsans 
                                      tiene un acta firmada por el secretario 
                                      de Transporte y el ministro Julio De Vido. 
                                      Yo creo que el Estado deberá terminar 
                                      pagando dos mil millones de dólares, 
                                      y que Aerolíneas va a funcionar muy 
                                      mal.
                                    Sonia Escudero, PJ- Salta:
                                    Es necesario investigar 
                                      todo: las decisiones de Marsans, los aportes 
                                      realizados por la SEPI a Intervinvest S.A. 
                                      que debían ser afectados a Aerolíneas 
                                      Argentinas S.A.; la actuación de 
                                      los funcionarios públicos y de las 
                                      asociaciones sindicales, y los hechos y 
                                      antecedentes legales que llevaron a la suscripción 
                                      del Acta-Acuerdo del 17 de julio de 2008;
                                    Delia Pinchetti, Fuerza 
                                      Republicana - Tucumán:
                                    Es absurdo que todos los 
                                      habitantes del país deban hacerse 
                                      cargo de este estropicio. Es cierto que 
                                      la empresa debe seguir funcionando y que 
                                      el país no se puede quedar sin vuelos: 
                                      pero también es cierto que menos 
                                      del cinco por ciento de los argentinos utilizan 
                                      este servicio.
                                    Gerardo Morales, UCR - 
                                      Jujuy:
                                    El Estado argentino no 
                                      controló a Marsans, especialmente 
                                      el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, 
                                      que hace cinco años está en 
                                      funciones. Tendríamos que haber mandado 
                                      la empresa a la quiebra o crear una nueva 
                                      empresa, y evitar que el Estado argentino 
                                      se haga cargo de una compañía 
                                      con patrimonio neto negativo, con deudas 
                                      por 890 millones de dólares.