11/09/2008
Crítica - Nota - El País - Pág.13
investigan los millonarios aportes estatales a aerolíneas
Nadie se ajustó el cinturón
>El juez del concurso les pidió a Marsans y al Gobierno un informe sobre el destino del dinero.

La Justicia investiga qué destino y bajo qué concepto contable el Estado giró fondos a Aerolíneas Argentinas- Austral en estos casi dos meses de cogestión con Marsans.
El juez del concurso de la empresa, Jorge Sicoli, les pidió a los españoles y al Ministerio de Planificación un informe al respecto y se llevó la primera sorpresa: para los accionistas privados de la firma, fueron “aportes anticipados del Estado”. Según el artículo 9 de la ley de reestatización, estas transferencias del Tesoro se tomarán como aportes de capital a descontarse del futuro precio de compraventa. En discusión hay casi $600 millones.

Cuando el Gobierno decidió tomar el volante de Aerolíneas Argentinas-Austral a comienzos de julio, sabía que iba a tener que gastar mucho en las dos empresas para que volvieran a operar a cierta normalidad. Deficitarias ambas desde hace varios años, la contraprestación de los desembolsos sería la posibilidad de capitalizarlos a la hora de definir el precio de la compra de las acciones de Marsans por parte del Estado.

Era una certeza que estos fondos no caerían en saco roto. El artículo noveno de la ley de nacionalización de Aerolíneas establece que las transferencias realizadas y a realizarse para la gestión de las aerolíneas hasta el paso de la propiedad al Estado se tomarán como aportes de capital.
Sin embargo, para el juez en lo comercial a cargo del concurso de acreedores de Aerolíneas, Jorge Sicoli, el esquema no parece claro.
La semana pasada, les pidió tanto a Marsans como al Ministerio de Planificación un detalle de los giros de dinero, en concepto de qué fueron girados y si se aplicaron a una imputación precisa.
La respuesta de los abogados de los españoles fue que los fondos se transfirieron bajo el concepto contable de “aportes anticipados por el Estado”, según documentación a la que tuvo acceso Crítica de la Argentina.

No hubo mención sobre que este dinero podría tenerse en cuenta para la futura toma de más porcentaje del capital accionario de la empresa. Cabe recordar que el Estado controla un 5% de Aerolíneas Argentinas.

Sobre el destino del dinero, Marsans le dijo a Sicoli que en los próximos días dará un pormenorizado detalle. Los representantes del Gobierno todavía no le respondieron a la Justicia.
Según lo informado por el Gobierno, el aporte estatal en Aerolíneas se acerca a los $600 millones.
Hasta mediados de agosto, Julio Alak, gerente general de la firma, le dijo al Congreso que la cifra era de $309 millones. A esto hay que sumarles los $295 millones que el jefe de Gabinete, Sergio Massa, redireccionó del presupuesto 2008 vía decreto para cubrir las pérdidas, pago de sueldos y mantenimiento de agosto y septiembre de las dos aerolíneas.

En esta cifra de transferencias más el pasivo de u$s890 millones acumulado por Aerolíneas se basan los funcionarios para afirmar que no se piensa pagar un peso por las acciones de Marsans.
Así ya lo dijeron explícitamente el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y Alak.

De acuerdo con distintas interpretaciones, si los aportes del Tesoro no se toman a cuenta de una futura capitalización, la empresa entra prácticamente en quiebra por sumarse aun más deuda.
Y de lo contrario, esos $600 millones se pueden sumar a los $900 millones que el Estado y sus organismos (AFIP, Ministerio de Interior, Fuerza Aérea, entre otros) tienen por cobrarles a Aerolíneas-Austral

Peronista

Vicente Muñoz Pérez, subdirector de Marsans, dijo que “volvería a comprar Aerolíneas pero la gestionaría distinto porque éste es un país muy complicado, es muy peronista”.