05/09/2008 
                                      Diario de Cuyo - San Juan - Nota - Opinión 
                                      - Pág.20
                                      EDITORIAL
                                      Reestatización 
                                      de Aerolíneas
                                    Finalmente el Senado de 
                                      la Nación sancionó la polémica 
                                      ley que autoriza al Poder Ejecutivo a proceder 
                                      a la "nacionalización" 
                                      de Aerolíneas Argentinas y sus empresas 
                                      controladas, Austral, Jet-paq, Optar y Aero 
                                      Handling, operadas por el grupo español 
                                      Interinvest-Marsans.
                                    La controvertida norma, 
                                      cuyo texto ya tuvo correcciones en Diputados, 
                                      autoriza al Estado la compra de las acciones 
                                      de las citadas compañías, 
                                      aunque en ningún párrafo se 
                                      señala el monto de la operación, 
                                      ni quién se hará cargo de 
                                      una deuda que en principio ha sido establecida 
                                      en unos 890 millones de dólares.
                                    La estatización 
                                      legislada, en realidad es una expropiación 
                                      o una cuasi expropiación, si nos 
                                      remitimos a los términos de un contrato 
                                      de compra y venta establecido en la ley. 
                                      El precio de la compañía será 
                                      establecido por el Tribunal de Tasaciones, 
                                      para ser aprobado después por el 
                                      Congreso. Pero como Marsans no tiene ni 
                                      voz ni voto en esta instancia, aunque si 
                                      podrá presentar su tasación 
                                      ante el Tribunal de Tasaciones, la alternativa 
                                      que le quedaría a los españoles 
                                      es aceptar los valores estimados por este 
                                      procedimiento. Habrá que descontar 
                                      el pasivo y otras obliagciones pendientes 
                                      del grupo Marsans y si no se llegara a un 
                                      acuerdo quedará expedita la vía 
                                      para otro planteo contra la Argentina en 
                                      el seno del CIADI, el tribunal internacional 
                                      del Banco Mundial donde se dirimen las expropiaciones 
                                      no resueltas.
                                    Como si fuera poco, la 
                                      ley incluye al acta firmada por el secretario 
                                      de Transportes, Ricardo Jaime y los directivos 
                                      de Marsans, que generó airadas críticas 
                                      en las audiencias públicas celebradas 
                                      en la Cámara alta. Se suman las acusaciones 
                                      de la "connivencia" del citado 
                                      funcionario con los empresarios españoles 
                                      que vaciaron la compañía de 
                                      bandera y tampoco encajan en este contexto 
                                      las palabras de Jaime cuando enfáticamente 
                                      dijo en las comisiones del Senado que en 
                                      la transacción el Estado "no 
                                      pondrá un solo peso". Pero ya 
                                      se han transferido más de 280 millones 
                                      para que la línea de bandera siga 
                                      funcionando.
                                    El júbilo sindical 
                                      y del oficialismo por la sanción 
                                      de una ley defendida por el Gobierno por 
                                      la necesidad de mantener un servicio público, 
                                      deja serios interrogantes, tanto por la 
                                      réplica de los españoles como 
                                      por el futuro de Aerolíneas y Austral. 
                                      Nada se dice si será el propio Estado 
                                      el que asumirá la explotación 
                                      o si se privatizará totalmente o 
                                      se convertirá en una empresa mixta 
                                      en el futuro -el modelo aplicado en Aguas 
                                      Argentinas-, o si será para otro 
                                      sector privado cercano al Gobierno.