19/09/2008
                                    Crítica - Nota - El País - Pág.5
                                    había llamado “antidemocráticos” 
                                    a los dirigentes agrarios en la guerra gaucha
                                    
Capitanich le pidió 
                                    “perdón” al campo
                                    
                                    El gobernador del Chaco dijo que por sus venas 
                                    “corre sangre de productores”. 
                                    Antes se presentaba como uno de los oficialistas 
                                    más duros contra el paro agrícola. 
                                    Crítica de la Argentina había 
                                    revelado que creó un pool de siembra. 
                                    
                                    El kirchnerismo ya no es lo que era. El 
                                      movimiento rígido y verticalista 
                                      que acataba sí o sí las órdenes 
                                      de los Kirchner se está dispersando. 
                                      Hasta el gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, 
                                      uno de los principales arquetipos de dirigente 
                                      K, se da vuelta y vuelve sobre sus pasos.
                                      Fue uno los más duros cuestionadores 
                                      públicos de los dirigentes rurales 
                                      durante la guerra gaucha.
                                      Pero ahora se desdice y pide “perdón” 
                                      a los productores agrarios.
                                      
                                      Lo dijo el miércoles durante un acto 
                                      partidario: “Quiero pedirles perdón 
                                      si por una palabra mía los ofendí”, 
                                      soltó como si nada, e intentó 
                                      explicarse: “Luchamos porque creíamos 
                                      que se beneficiaba a los grandes productores 
                                      pero sepan que estamos con los pequeños 
                                      y medianos productores; sabemos muy bien 
                                      a quienes debemos defender”.
                                      
                                      Hasta hace pocos meses, Capitanich no veía 
                                      matices entre los dirigentes “del 
                                      campo”. Para él, todos entre 
                                      quienes defendían el fin de la resolución 
                                      125 eran directamente “golpistas”. 
                                      El chaqueño fue el vocero del PJ 
                                      ocupa una de sus vicepresidencias cuando 
                                      el partido emitió un comunicado de 
                                      apoyo al Gobierno. Durante una presentación 
                                      en la sede partidaria de la calle Matheu, 
                                      Capitanich leyó un documento firmado 
                                      por las autoridades peronistas: “El 
                                      PJ, ante el antidemocrático ataque 
                                      que con ánimo destituyente y falta 
                                      de respeto a la voluntad popular se ha hecho 
                                      a la Presidenta y a los gobernadores, se 
                                      ve en la obligación de fijar claramente 
                                      su posición política”, 
                                      decía el texto, y continuaba profundizando 
                                      la idea del “golpismo” chacarero: 
                                      “No es que sorprenda que tales actores, 
                                      en nombre de la defensa del campo, incurran 
                                      en esa práctica, que no hace más 
                                      que retrotraernos a jornadas de 1930, 1955 
                                      y 1976, cuando aquel ánimo destituyente 
                                      fructificó en golpes de Estado”.
                                      Capitanich, ahora, piensa distinto. El miércoles 
                                      festejó la vuelta del PJ a la gobernación 
                                      de su provincia después de 16 años 
                                      de administraciones de la UCR.
                                      
                                      Fue en ese acto, donde llamó a la 
                                      unidad provincial, cuando pidió “perdón” 
                                      al campo. Incluso se animó a decir 
                                      públicamente que tiene ADN chacarero: 
                                      “Por mis venas corre sangre de productores, 
                                      nací y me crié en una colonia 
                                      rural”, confesó. Una frase 
                                      similar, dicha en medio de la guerra gaucha, 
                                      hubiese desatado una hecatombe en el oficialismo. 
                                      Lo que ocurre es que la familia Capitanich 
                                      vivió del campo durante más 
                                      de medio siglo. El padre del gobernador, 
                                      Daniel Capitanich, fue productor de algodón, 
                                      profesión que heredaron sus hijos 
                                      Héctor y Daniel, que manejan ahora 
                                      más de 300 hectáreas donde 
                                      no sólo siembran algodonón, 
                                      sino también maíz y soja, 
                                      el cultivo maldito para los K.
                                      El gobernador no siempre se mantuvo al margen 
                                      de la producción agropecuaria. Como 
                                      reveló Crítica de la Argentina, 
                                      fue uno de los pioneros en la instalación 
                                      en la Argentina de los llamados pools de 
                                      siembra.
                                      
                                      A fines de los 90 creó la empresa 
                                      Fondagro, un fondo común de inversión 
                                      dedicado a la explotación agrícola. 
                                      En sus épocas de senador, fue uno 
                                      de los impulsores de las plantaciones de 
                                      soja transgénica, acciones que durante 
                                      la guerra gaucha intentó mantener 
                                      ocultas. Recién ahora admite sus 
                                      lazos con el campo.
                                      
                                      Capitanich inició hace semanas el 
                                      plan de reconciliación con el agro. 
                                      Con ayuda de la Casa Rosada, intentó 
                                      calmar a los chacareros chaqueños 
                                      anunciando la creación del Fondo 
                                      Algodonero, que repartirá alrededor 
                                      de 36 millones de pesos en ayuda a los productores 
                                      locales, además de hacer anuncios 
                                      de obra pública y de energía 
                                      para las localida des rurales. Es conciente 
                                      de que debe intentar recomponer sus relaciones 
                                      con el campo si quiere tener una buena perfomance 
                                      en las elecciones legislativas del año 
                                      próximo.
                                    Un mandatario con el sueño de la 
                                      aerolínea propia
                                    Adelantado en negar la inflación 
                                      –llegó a decir que en su provincia 
                                      hay deflación–, el gobernador 
                                      de Chaco, Jorge Capitanich, ahora también 
                                      se alineó con el gobierno nacional 
                                      en el negocio aeronáutico, luego 
                                      de la anunciada estatización de Aerolíneas 
                                      Argentinas. Ayer, el chaqueño anunció 
                                      que “en la primera quincena de octubre 
                                      comenzará a operar la línea 
                                      aérea Aerochaco, que conectará 
                                      a la provincia con Buenos Aires y la región”.
                                      
                                      “Aerochaco –sostuvo el mandatario 
                                      en declaraciones radiales– será 
                                      un instrumento de comunicación e 
                                      integración transversal con el bloque 
                                      regional; será un puente entre Brasil, 
                                      Argentina y Chile, la unión entre 
                                      el Atlántico con AsiaPacífico”.
                                      Capitanich expresó que “es 
                                      de suma importancia establecer vuelos regulares 
                                      que nos comuniquen con el resto del país 
                                      y con el Mercosur, por eso creemos que este 
                                      emprendimiento va a funcionar muy bien”.
                                      
                                      Aerochaco fue una línea aérea 
                                      creada por el Estado chaqueño en 
                                      la década de los 70 y comunicaba 
                                      las localidades chaqueñas de Resistencia 
                                      y Presidencia Roque Sáenz Peña 
                                      con provincias del centro, norte y el litoral 
                                      argentino. Fue considerada, en su momento, 
                                      una de las líneas aéreas más 
                                      importantes del país con base fuera 
                                      de la ciudad de Buenos Aires. El actual 
                                      proyecto contempla la utilización 
                                      de dos aviones de gran porte para 112 pasajeros 
                                      y otros de 19 pasajeros.