26/09/2008 00:54 
                                      Crítica - Nota - El País 
                                      - Pág.7 
                                      Aerolíneas es la jaula 
                                      de Pandora 
                                    
                                    El resultado, clave para saber cuánto 
                                      vale la empresa, fue tratado en el directorio. 
                                      Los ejecutivos por el Estado se abstuvieron 
                                      de aprobarlo. El auditor Price no lo firma. 
                                      El 14 de octubre se debatirá en asamblea 
                                      de accionistas. 
                                    
                                    Los dueños españoles de Aerolíneas 
                                      Argentinas reconocieron que el patrimonio 
                                      neto de la compañía es de 
                                      $1.002 millones negativo. El directorio 
                                      de la empresa analizó los balances 
                                      2007 y 2008 hasta el 17 de julio, aunque 
                                      los representantes del Estado se abstuvieron 
                                      de la votación. El dato es clave 
                                      para determinar el valor de la compañía 
                                      y definir si a los españoles de Marsans 
                                      les corresponde cobrar por el traspaso de 
                                      las acciones o capitalizarla antes de transferir 
                                      sus acciones al Estado. 
                                       
                                      Los diez directores de Marsans en Aerolíneas 
                                      Argentinas lograron que el directorio “tome 
                                      razón” –según 
                                      la terminología técnica– 
                                      de los estados contables de la compañía. 
                                      De acuerdo con las cifras analizadas, el 
                                      proyecto de balance al 31 de diciembre de 
                                      2007 presentado por la gerencia financiera 
                                      arrojó un patrimonio neto negativo 
                                      de 81 millones. 
                                       
                                      Pero los resultados de Aerolíneas 
                                      ArgentinasAustral se derrumbaron en los 
                                      meses siguientes. 
                                      En la cuenta provisional hasta el 17 de 
                                      julio, día en que se inició 
                                      el proceso de transferencia de acciones 
                                      al Estado, el resultado entre activo y pasivo 
                                      dio una cifra negativa de $1.002 millones. 
                                      El dato es clave para determinar el valor 
                                      de la compañía y el precio 
                                      de transferencia de las acciones. 
                                       
                                      El peso de Marsans en el directorio logró 
                                      convocar a una asamblea de accionistas para 
                                      el 14 de octubre, donde los estados contables 
                                      analizados se someterán a votación. 
                                       
                                      Los dos directores por el Estado se abstuvieron 
                                      de votar las cuentas de la empresa. Según 
                                      fuentes, los balances propuestos por el 
                                      Grupo Marsans no contaban con la firma de 
                                      la auditora Price Waterhouse. Así, 
                                      era un mero “proyecto de balance”. 
                                      Por otra parte, tampoco está listo 
                                      el informe de las cuentas que el Gobierno 
                                      encargó a la Auditoría General 
                                      de la Nación. 
                                       
                                      Los voceros de Marsans festejaron la aprobación 
                                      del balance y se esmeraron por difundir 
                                      que el directorio también aprobó 
                                      un plan de negocios a cinco años 
                                      que convierte las pérdidas actuales 
                                      en resultados positivos. 
                                       
                                      Esto se justifica en que los españoles 
                                      acordaron con el Gobierno fijar el precio 
                                      de la empresa en función del flujo 
                                      futuro de fondos y no de acuerdo con el 
                                      patrimonio, que es negativo. 
                                       
                                      La ley estatizadora prevé que el 
                                      Tribunal de Tasaciones de la Nación 
                                      establezca el valor. Lo hará según 
                                      el flujo de fondos y la relación 
                                      activopasivo. 
                                       
                                      El Estado, en cambio, considera que la empresa 
                                      da pérdida y que no debe pagar nada 
                                      para quedársela. 
                                       
                                      Los directores estatales (Julio Alak y Vilma 
                                      Castillo) no impugnaron las cuentas presentadas 
                                      por el grupo controlador. Se abstuvieron 
                                      sin dar una razón. 
                                       
                                      Se guardaron la prerrogativa para la asamblea 
                                      de accionistas del 14 de octubre en la que 
                                      intervendrá la AGN y la Inspección 
                                      General de Justicia. 
                                       
                                      De concretarse, no será la primera 
                                      vez. Desde que Marsans asumió el 
                                      control de la empresa, el Estado impugnó 
                                      en la Justicia los balances 2003, 2004 y 
                                      2005. 
                                      
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