26/09/2008 03:09
                                      Página 12 - Nota - Economía 
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                                      EL GRUPO MARSANS DEJO UN ROJO CERCANO A 
                                      LOS 1000 MILLONES DE PESOS
                                      En Aerolíneas lo que 
                                      gana es el pasivo
                                      >El grupo español presentó 
                                      los balances atrasados, de donde surge un 
                                      patrimonio neto negativo millonario. Es 
                                      un dato clave para la valuación de 
                                      las acciones de la compañía, 
                                      que el Estado aspira a tomar. Habrá 
                                      una asamblea en tres semanas.
                                    Por Cledis Candelaresi
                                    Tras una ansiosa espera de los legisladores 
                                      y tasadores oficiales, las gerencias financiera 
                                      y técnica de Aerolíneas Argentinas 
                                      presentaron ayer al directorio el balance 
                                      de 2007 y el que corresponde a julio de 
                                      2008. Según fuentes oficiales, los 
                                      estados contables descubren que, junto a 
                                      su controlada Austral, la compañía 
                                      tiene un patrimonio neto negativo cercano 
                                      a los 1000 millones de pesos que, de acuerdo 
                                      con la ley de Sociedades, debe ser reintegrado 
                                      so pena que la sociedad se disuelva. Este 
                                      dato también resulta decisivo para 
                                      la valuación de las acciones que 
                                      el Estado aspira a comprar.
                                    Esos estados contables sobre los cuales 
                                      los directores estatales no se pronunciaron 
                                      serán formalmente considerados en 
                                      una asamblea de accionistas el 14 de octubre. 
                                      Casualmente, el mismo día que vence 
                                      la polémica acta acuerdo que firmó 
                                      Planificación con los socios privados.
                                    El directorio de Aerolíneas, que 
                                      integran diez representantes de Marsans, 
                                      dos por el Estado nacional y uno por los 
                                      trabajadores, se reunió durante toda 
                                      la semana para poder redondear el tema, 
                                      bajo la presión de la Inspección 
                                      General de Justicia para que subsane un 
                                      vicio de forma, como no haber presentado 
                                      el balance de 2007 antes del 30 de abril. 
                                      No fue el único defecto formal.
                                    Los proyectos de balance no fueron acompañados 
                                      por el informe del auditor externo, la consultora 
                                      Price. Esa fue una de las causas por la 
                                      cual los directores estatales Julio Alak 
                                      y Vilma Castillo se abstuvieron de pronunciarse 
                                      sobre el tema, mientras que los delegados 
                                      de los españoles optaron por “tomar 
                                      razón”, procedimiento eufemístico 
                                      para avalar. Aun así, para que sean 
                                      aprobados por la asamblea de accionistas 
                                      es necesario que la Auditoría General 
                                      de la Nación también se expida, 
                                      según dispone la ley de reestatización.
                                    El patrimonio neto negativo de la empresa 
                                      da un elemento más de negociación 
                                      al Estado que, casualmente, en el Presupuesto 
                                      2009 reservó para Aerolíneas 
                                      un importe similar a esa brecha entre un 
                                      pasivo más grande que el activo. 
                                      El Estado tiene sólo el 5 por ciento 
                                      de la empresa y nada en Austral. Si, como 
                                      todo sugiere hasta el momento, decide capitalizarlas 
                                      en aquel monto irá avanzando de hecho 
                                      en la compra de las acciones cuya cotización 
                                      hoy intentan el Credit Suisse y el Tribunal 
                                      de Tasación. Si a ese posible aporte 
                                      se suman todos los que viene haciendo para 
                                      garantizar la operatividad de las líneas 
                                      aéreas, más la cobertura del 
                                      pasivo, el rescate en curso puede resultar 
                                      extremadamente oneroso.
                                    La asamblea de accionistas fue convocada 
                                      para el mismo día en que vence el 
                                      acta acuerdo que Planificación firmó 
                                      con Marsans y que, a contramano de la ley 
                                      de reestatización, dispone que el 
                                      precio de las acciones a recomprar por el 
                                      Estado deben surgir de un acuerdo de las 
                                      partes o ser impuesto por un tercero a elegir. 
                                      En esto sí hay comunión de 
                                      criterios.
                                    La distancia resurge a la hora de confeccionar 
                                      un plan de negocios, crucial para definir 
                                      el futuro de las líneas aéreas. 
                                      Marsans habría elaborado un auspicioso 
                                      plan en el que prevé que en corto 
                                      plazo no sólo se habrá esfumado 
                                      el déficit operativo sino que el 
                                      grupo tendrá una rentabilidad acorde 
                                      a la industria. No es una cuestión 
                                      menor, ya que los accionistas españoles 
                                      aspiran a que las acciones a comprar por 
                                      el Estado sean valuadas según el 
                                      método de flujo de fondos que, justamente, 
                                      contempla la evolución de la caja 
                                      y no sólo la foto que contrasta los 
                                      magros activos con los abultados pasivos 
                                      actuales.
                                    Los balances fueron acompañados 
                                      por un bosquejo de aquel programa, que desde 
                                      el Estado se mira con desconfianza: no hay 
                                      siquiera coincidencia respecto de cuál 
                                      es la flota en condiciones operativas ni 
                                      cómo podría ser reestructurada. 
                                      “Esto supone un paso adelante de cara 
                                      a que los evaluadores tengan las herramientas 
                                      adecuadas para fijar un precio de venta 
                                      de las acciones al Estado argentino”, 
                                      se entusiasmaron ayer fuentes empresarias 
                                      en declaraciones formuladas a la agencia 
                                      EFE.