09/09/2008 
                                      Clarín - Nota - El País - 
                                      Pág.7
                                      UN TRATADO CON ESPAÑA 
                                      Y VARIOS TEMAS ABIERTOS PESE A LA REESTATIZACION
                                      Aerolíneas: arreglo, amenazas de 
                                      juicio y otros aportes al barullo
                                    EN FOCO
                                      Alcadio Oña
                                      aona@clarin.com
                                    Algunos, minuciosos legisladores de la 
                                      oposición señalan un detalle 
                                      que notaron durante el informe que directivos 
                                      del Grupo Marsans, todavía autotitulado 
                                      dueño de Aerolíneas Argentinas, 
                                      hicieron en Diputados. "Fueron con 
                                      un abogado especializado en juicios en el 
                                      CIADI, también ligado a los bonistas. 
                                      Uno que no intervino en el Acta que Marsans 
                                      firmó con Jaime".
                                    El CIADI es un organismo del Banco Mundial 
                                      donde se dirimen demandas como la que Marsans 
                                      puede llegar a entablarle a la Argentina, 
                                      al amparo del "Tratado de Promoción 
                                      y Protección de las Inversiones", 
                                      firmado por Menem con España en la 
                                      era de las privatizaciones y avalado por 
                                      la ley 24.118. El Acta es el documento mediante 
                                      el cual el Gobierno se comprometió 
                                      a negociar con Marsans el precio de Aerolíneas 
                                      y Austral. Y Jaime (Ricardo), el secretario 
                                      de Transporte que rubricó el Acta.
                                    El Acta no fue anulada por la ley que aprobó 
                                      la reestatización. Aun así 
                                      y sin que se sepa cuál será 
                                      finalmente, por esa ley el único 
                                      precio que vale es el que fije el Tribunal 
                                      de Cuentas de la Nación; siempre 
                                      que sea ratificado por el Congreso.
                                    Pero negociaciones entre Jaime y Marsans 
                                      por la valuación de las compañías 
                                      hay. Según comentario del mundillo 
                                      letrado, el secretario de Transporte habría 
                                      contratado a tres estudios de abogados para 
                                      que lo asesoren en esas tratativas: se dice 
                                      que a través de un hombre de su confianza 
                                      y al tanto de todos los pormenores del proceso. 
                                      Alguien que tiempo atrás habría 
                                      sostenido que Alberto Fernández "no 
                                      era interlocutor válido", porque 
                                      "el poder está en otra parte". 
                                      Otro comentario, esta vez de fuentes interiorizadas 
                                      de las conversaciones, es que Marsans ya 
                                      le habría puesto precio a las dos 
                                      empresas: 200 millones de dólares. 
                                      O sea, nada parecido a la valuación 
                                      cero que pretenden los legisladores oficialistas.
                                    Sin embargo, dentro del propio Gobierno, 
                                      hay quienes sostienen que Jaime y su jefe, 
                                      Julio De Vido, carecen de potestades para 
                                      negociar un arreglo con Marsans.
                                    Que esas atribuciones las tiene el Ministerio 
                                      de Economía, porque allí están 
                                      las acciones del Estado en Aerolíneas. 
                                      Y que, consecuentemente, lo que arregle 
                                      Jaime no tiene ninguna validez.
                                    Una contribución al barullo general 
                                      la aporta el proyecto de ley original que, 
                                      con la firma de la Presidenta, el Poder 
                                      Ejecutivo mandó al Congreso: sólo 
                                      porque choca contra la opinión de 
                                      quienes desestiman al tandem Jaime–De 
                                      Vido. Dice que el Acta con Marsans fue suscripta 
                                      por el Secretario de Transporte "en 
                                      representación del Estado Nacional" 
                                      y "refrendada por el Ministro de Planificación". 
                                      Y eso tiene valor de documento oficial, 
                                      a los efectos más diversos.
                                    Por varias razones, incluida el Acta y 
                                      otras que le tocan más directamente, 
                                      Jaime quiere cerrar un acuerdo con el Grupo 
                                      Marsans.
                                    Una de hecho es que así sacralizaría 
                                      su papel en el entuerto. Otra, que se quiera 
                                      zafar de un juicio en el CIADI, aunque ese 
                                      espacio está lleno de demandas de 
                                      empresas privatizadas contra el Estado argentino.
                                    ¿Qué duda cabe de que los 
                                      abogados de los españoles ya se conocen 
                                      de memoria el Tratado de Protección 
                                      de las Inversiones firmado por Menem? Está 
                                      vigente y, entre otras cosas, establece:
                                      Que cada parte –para el caso, la Argentina– 
                                      "no obstaculizará, mediante 
                                      medidas injustificadas", la "venta 
                                      de las inversiones", identificando 
                                      como tales a las "acciones". O 
                                      sea, la posibilidad de que Marsans le venda 
                                      las acciones a un grupo privado si no lo 
                                      conforma la valuación que fije el 
                                      Congreso: es lo que pretende.
                                    La "nacionalización, expropiación 
                                      o cualquier otra medida..." deberá 
                                      "aplicarse exclusivamente por causas 
                                      de utilidad pública". Y que 
                                      aun en este caso, deberá pagársele 
                                      al inversor "una indemnización 
                                      adecuada, en moneda convertible": previsiblemente, 
                                      euros o dólares.
                                    Y que si existen controversias, el primer 
                                      paso es buscar una "solución 
                                      amigable". Si no la hay, puede intervenir 
                                      un tribunal argentino. Pero si el conflicto 
                                      subsiste, el tercer paso es que una de las 
                                      partes –Marsans– puede acudir 
                                      a un tribunal arbitral internacional, cuya 
                                      sentencia será de cumplimiento "obligatorio".
                                    Ciertamente, el tribunal arbitral internacional 
                                      sería el CIADI, así el proceso 
                                      consuma varios años.
                                    Y está visto que si se llega a esa 
                                      instancia, también hay prevista indemnización 
                                      para expropiaciones. Nada casual es que 
                                      un día Jaime diga que la expropiación 
                                      es una salida probable, y que al siguiente 
                                      la descarte.
                                    La ley de reestatización ya está, 
                                      aunque deja varias cuestiones abiertas. 
                                      Pues también siguen vigentes el Acta, 
                                      igual que el optimismo de Jaime en llegar 
                                      a un acuerdo con Marsans y los compromisos 
                                      asumidos con España en el Tratado. 
                                      Todo muy brumoso. Salvo que el Tribunal 
                                      de Tasación de la Nación fije 
                                      un precio aceptable para Marsans. Y que, 
                                      a instanciasl del oficialismo, el Congreso 
                                      lo convalide.
                                    Jubilaciones, al Senado
                                      El debate por la movilidad para las jubilaciones 
                                      promete otra semana agitada en el Senado: 
                                      ya se cursaron invitaciones a Hugo Moyano 
                                      (CGT), Hugo Yasky (CTA) y Luis Barrionuevo 
                                      (CGT-Azul y Blanca), y algunos gremios, 
                                      cuyo turno será mañana.
                                    Al ministro Carlos Tomada lo esperan hoy. 
                                      El viernes, organizaciones de jubilados. 
                                      Y el lunes los defensores del Pueblo de 
                                      la Ciudad y de la Nación, Alicia 
                                      Pierini y Eduardo Mondino, y los integrantes 
                                      de la Cámara de Seguridad Social.
                                    Esta tarde empiezan las audiencias con 
                                      el titular de la ANSeS, Amado Boudou, y 
                                      el secretario de Seguridad Social, Walter 
                                      Arrighi. Ayer, el presidente del bloque 
                                      oficialista del Senado, Miguel Pichetto, 
                                      aseguró que la bancada kirchnerista 
                                      dará su "total respaldo al proyecto 
                                      de movilidad jubilatoria que aprobó 
                                      la Cámara de Diputados".